La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sigue sin noticias de LaLiga, así lo han confirmado fuentes de todo crédito a MD desde la RFEF a través de una notificación.
«El Barcelona ha enviado esta noche un correo informativo actualizando la situación a LaLiga y la RFEF, pero sigue sin constar en esta última, ninguna solicitud de tramitación de licencia por parte de LaLiga sobre los futbolistas conforme a los cauces establecidos», exponían desde Las Rozas.
Como ya contó MD, tras recibir el ingreso de los 28 millones de euros que faltaban por llegar, el propio presidente Joan Laporta comunicó durante el mediodía, a la RFEF que ya habían entregado todos los documentos requeridos a LaLiga. Posteriormente, ya por la noche, el propio Barça lo hizo de forma oficial mediante un correo.
Pero la patronal siga sin pronunciarse, ni han hecho llegar nada a la Federación, que mantiene que su papel consiste en sellar lo que corrobore LaLiga. Ni más ni menos.
Desde la Ciudad del Fútbol de Las Rozas subrayaban a MD durante la tarde que la licencia depende de la entidad que dirige Javier Tebas. Que su función es «un trámite». Y que será LaLiga quien dé el OK de la inscripción o no de Dani Olmo y Pau Víctor.
Eso sí, desde la RFEF también asumían que el caso es delicado porque Dani Olmo «es un jugador muy importante para nosotros» y que la licencia, si llega, estará fuera de plazo. En este sentido, se remiten a una normativa que los juristas siguen analizando para intentar encontrar soluciones.
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Cautelar a la vista
Tal y como avanzó MD este viernes por la mañana, va ganando fuerza cada vez más que este caso acabe en la justicia ordinaria y el Barça pida una cautelar para sus futbolistas. El club azulgrana entiende que la normativa vigente debería ampliar el plazo del 31 de diciembre hasta el último día del mercado invernal para regularizar la situación de jugadores según el ‘fair play’ financiero. Para la equipo catalán, en diciembre no se pueden hacer operaciones de altas y bajas para mejorar el margen salarial, dejando en inferioridad así a los clubs y con un consiguiente perjuicio a los futbolistas afectados