1. Millones de balas fabricadas en Israel
  2. La Guardia Civil no ha firmado el contrato
  3. Un mes y medio después seguía “en marcha”
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

“El contrato no ha sido firmado”. Así respondió el Gobierno de Pedro Sánchez el 11 de diciembre de 2024, casi seis semanas después de que el Ministerio del Interior anunciara que iba a rescindir la adjudicación a dos empresas israelíes de dos lotes de munición de 9 mm destinada a dotar las armas cortas de los guardias civiles.

Confidencial Digital contó el 25 de octubre que la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil había adjudicado dos lotes de munición a dos empresas israelíes: IMI Systems, fabricante de las balas, y Guardian Homeland Security, que comercializa en distintos países material de empresas israelíes como IMI Systems.

La adjudicación se produjo apenas días después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmara por carta que el Gobierno de España había suspendido tanto las ventas de armamento a Israel, como también las compras de material militar a ese mismo país.

Robles respondió a una petición del ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, que en nombre de los cinco ministros de Sumar reclamó que “se cancelen de manera inmediata” todos los contratos de compra de armamento a la industria militar israelí.

Millones de balas fabricadas en Israel

La Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil lanzó una licitación para adquirir más de 20 millones de cartuchos del calibre 9 mm.

Adjudicó a IMI Systems y Guardian el lote 1, de 12.300.000 de cartuchos de 9×19 mm NATO ordinario, y el lote 3, de otros 4.500.000 de cartuchos de “9×19 mm semiblindada”.

Días después de la publicación de la noticia en estas páginas, y más tarde en otros medios, el Ministerio del Interior anunció públicamente el 29 de octubre que había “puesto en marcha el proceso para rescindir la adjudicación a una empresa israelí de un contrato de adquisición de cartuchería 9 x 19 mm. PB NATO para la Guardia Civil”.

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska explicó que “dicho contrato fue licitado el 21 de febrero de 2024. La adjudicación se realizó el 21 de octubre de 2024, y dos de los tres lotes contratados correspondieron a una empresa israelí”.

Interior tomó esa decisión porque “el Gobierno español mantiene el compromiso de no vender o comprar armamento al Estado israelí desde que estalló el conflicto armado en el territorio de Gaza”.

La Guardia Civil no ha firmado el contrato

Pasaron las semanas, y un mes después en la licitación de la Plataforma de Contratación del Estado no se había publicado ningún cambio que supusiera anular la adjudicación de dos lotes a empresas israelíes.

El 11 de diciembre se modificó la adjudicación, pero curiosamente para indicar como empresa que había recibido las adjudicación IMI Systems, y no Guardian.

Seguía sin publicarse la anulación del contrato. Por eso, fuentes conocedoras de este tipo de adquisiciones en el ámbito de la defensa y la seguridad daban por hecho que finalmente no se revocarían las adjudicaciones, y que la Guardia Civil sí acabará comprando a Guardian millones de balas fabricadas en Israel por IMI Systems.

Imagen de recurso de un vehículo de la Guardia Civil.
Imagen de recurso de un vehículo de la Guardia Civil.

Sin embargo, Confidencial Digital ha consultado una respuesta parlamentaria en la que el Gobierno insiste en su empeño de anular ese encargo.

El 11 de diciembre, el mismo día que se modificaron las adjudicaciones pero no para anularlas, el Ejecutivo firmó una respuesta parlamentaria sobre este asunto.

Dos diputados de Sumar, el portavoz Enrique Santiago y Félix Alonso, habían presentaron una pregunta “sobre previsiones acerca de resolver el contrato de munición por parte de la Guardia Civil por un valor de 6,6 millones de euros con una empresa israelí, así como compra por España de algún material o componente militar a Israel que se esté utilizando para fabricar los sistemas antimisiles o cualquier otro sistema militar”.

La respuesta de Interior fue muy escueta, pero significativa.

“El citado contrato no ha sido firmado”, afirmó el Gobierno sobre la licitación de munición de 9 mm para las armas cortas de dotación de la Guardia Civil.

Ciertamente, no se han formalizado las adjudicaciones de los lotes 1 y 3 a IMI Systems. Pero tampoco han sido formalmente anuladas.

Un mes y medio después seguía “en marcha”

El Gobierno insistió el 11 de diciembre que “se ha puesto en marcha el proceso para rescindir su adjudicación” a IMI y Guardian.

Llama la atención que casi mes y medio después de anunciarse que se había puesto en marcha el proceso para revocar la adjudicación, no se haya cancelado aún, y que el Ejecutivo aún sólo hable de que “se ha puesto en marcha el proceso para rescindir su adjudicación”.

Confidencial Digital consultó a la Embajada de Israel en España, y a Guardian Defense & Homeland Security en España.

Pasaron las semanas, y ni la legación diplomática ni la empresa comercializadora respondieron a las preguntas planteadas, de si habían activado alguna iniciativa (administrativa, judicial…) para responder y oponerse a la decisión del Ministerio del Interior de revocar una compra de balas a esas empresas, con el sólo argumento de que son empresas con base en Israel.

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en un Pleno del Congreso.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en un Pleno del Congreso.

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