Esta historia comienza con un estallido y finaliza en un verso. Hace unos 5.000 años, un océano de tiempo en la escala humana y apenas un parpadeo en la impertérrita mirada de la geología, Gran Canaria tembló con la violencia de las explosiones tras el encuentro entre el fuego y el agua. El sobrecogedor ritual extendió un manto de picón y legó el actual Monumento Natural de Bandama, integrado por el inseparable binomio de Caldera y Pico, a la vez testigos y herederos del prodigio.

Fuente