Yolanda Díaz eleva el tono contra sus socios de Gobierno y apunta directamente al ministro de Economía, que este jueves planteó de nuevo dilatar los plazos de aplicación de la jornada laboral que se aprobará este 2025. La ministra de Trabajo ha cargado contra el socialista Carlos Cuerpo por «oponerse» al acuerdo de Gobierno y por ponerse «del lado de la patronal», algo que a su juicio es «casi de mala persona». La dirigente también ha mostrado abiertamente su hartazgo por las injerencias del PSOE en las medidas impulsadas desde su ministerio: «Debo ser la única a la que le invaden las competencias«, ha denunciado.
La vicepresidenta segunda del Gobierno ha admitido la existencia de una «discrepancia manifiesta» entre los socios de Gobierno y ha acusado al PSOE de «oponerse» a esta medida, al tiempo en que ha rechazado de plano la propuesta que le han remitido desde el ala socialista del Gobierno para hacer una aplicación gradual de la reducción de jornada a 37,5 horas semanales frente a las 40 horas actuales.
La líder de Sumar ya firmó esta medida con los sindicatos en diciembre y ahora emplea ese refrendo para dar por blindada la medida: «Es muy grave que el ministro quiera modificar un acuerdo ya cerrado», ha criticado la vicepresidenta, en una entrevista en Radio Nacional de España (RNE). «Esto es muy grave y esto no va a pasar, se lo digo yo», avanzó.
«Ni la ministra Nadia Calviño se atrevió a tanto», censuró, después de recordar otros momentos en que encontró resistencias de los ministros socialistas a medidas impulsadas desde Trabajo, como la reforma laboral o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Díaz ha apelado directamente a la propuesta remitida por Economía a Trabajo: «Lo que dice y lo que ha remitido al Ministerio de Trabajo es que se posiciona del lado de la patronal y quiere retrasar la entrada en vigor», ha denunciado.
«Cuando hay un acuerdo con sindicatos es muy grave que un ministro socialista golpee y se coloque de lado de la patronal. Esto hay que explicarlo al votante progresista», ha censurado Díaz, para insistir en que «lo firmado es sagrado» y que hasta ahora «jamás» un ministro «se había opuesto a un acuerdo de diálogo social con los sindicatos».
Díaz ha descartado una aplicación progresiva de la reducción, al considerar que se trata «solo de media hora al día»; y no un cambio drástico como podría ser una reducción «de golpe» a las 32 horas: «En ese caso seguramente necesitaríamos transiciones, pero estamos hablando de reducir la jornada laboral media hora al día. Es casi ser mala persona decirle a la gente trabajadora que uno se niega».
