Ya desde la Antigüedad, los autores clásicos dejaban constancia de cómo algunos animales eran capaces de anticipar la llegada de ciertos desastres naturales: terremotos, inundaciones y grandes tormentas. Cuando no existían instrumentos de medición como los actuales, muchas especies servían para pronosticar cambios bruscos en la naturaleza, gracias a sus cambios de comportamiento.
La ciencia ha constatado con datos empíricos que, efectivamente, hay animales que presentan modificaciones de conducta horas e incluso días antes de que se produzca uno de estos eventos.
Estos son algunos en los que se han comprobado estos cambios.
1. Gato
Horas antes de que ocurran, los gatos pueden sentir la proximidad de un desastre natural, como un terremoto o erupción volcánica. No solo captan los sonidos, sino que también sientes los cambios en la presión ambiental y perciben la deformación del suelo, tal como se pudo comprobar en el terremoto y posterior tsunami que afectó a Japón en 2011.
2. Vaca
Las vacas pueden predecir terremotos con mucha anticipación. Estudios científicos han llegado a la conclusión de que, seis días antes de un terremoto, las vacas reducen su producción de leche habitual. También esto pudo confirmarse en la catástrofe del 2011 en Japón. Esta situación se produjo en diferentes granjas ubicadas incluso a gran distancia de donde tuvieron lugar los hechos; el fuerte estrés experimentan ante la proximidad del desastre explicaría esta reducción de la producción de leche.
3. Aves
Diferentes especies de aves cambian de lugar o modifican su comportamiento al acercarse un desastre natural. Las aves marinas, en particular, son excelentes a la hora de sentir cambios en la presión atmosférica y acuática, y también anticipan cuándo se formará un huracán, por ejemplo. En el caso de los albatros, al sentir la importante disminución en la presión, cambian su forma de volar en busca de refugio.
4. Elefante
Con motivo del trágico tsunami que afectó las costas del océano Indico en 2004 un gran número de elefantes empezaron a desplazarse, horas antes de que ocurriera, hasta zonas de mayor altura, lo que permitió ponerse a salvo de las grandes olas que anegaron las costas. Y es que los elefantes disponen de un sofisticado oído capaz de detectar frecuencias que resultan ser imperceptibles para las personas.
5. Tiburón
Los tiburones pueden sentir con anticipación intensos fenómenos climáticos, sobre todo tormentas y huracanes. Los científicos han podido comprobar que los tiburones se agrupan y se desplazan hasta zonas donde hay un cambio brusco de temperatura, precisamente donde golpeará la tormenta más adelante. Ahora bien, descienden hasta el fondo oceánico para ponerse a salvo.
6. Pez remo
En Japón es conocido como el “pez del temblor” y se cree que su aparición es un presagio de terremotos o tsunamis. Este mito cobró fuerza tras el devastador tsunami de 2011, que fue precedido por el avistamiento de gran número de estos peces en las costas niponas. Sin embargo, la ciencia no ha encontrado evidencia que respalde esta conexión. Un estudio de 2019 concluyó que no existe una relación estadísticamente significativa entre los avistamientos de peces remo y la actividad sísmica. A pesar de ello, la coincidencia entre avistamientos masivos y desastres naturales ha mantenido viva la fascinación popular.
7. Sapo
En Italia, se presentó un caso similar en 2009. Los científicos observaron que los sapos abandonaron los estanques en que habitaban poco antes de que se produjera un seísmo. Los investigadores creen que esto se debió a que esos animales, de alguna manera, captaron la ionización de las moléculas de aire formadas por el estrés en la corteza terrestre.
8. Abeja
Otro estudio realizado en Italia reveló que las abejas regresaron en mayor número a sus colmenas antes de que se produjera un terremoto. Esta respuesta podría estar relacionada con su sensibilidad a los cambios en la presión y humedad del aire.
9. Perro
En algunos estudios, los perros han mostrado comportamientos inusuales, como ladridos, aullidos o conductas erráticas, momentos antes de un sismo. Este comportamiento se ha atribuido a su capacidad para captar vibraciones del suelo o cambios en la composición del aire.
10. Serpiente
Son especialmente sensibles a los cambios electromagnéticos. Han sido observadas abandonando sus madrigueras horas antes de terremotos. El 4 de febrero de 1975, un terremoto de 7,3 grados azotó a la localidad de Haicheng, en el noreste de China. Un grupo de científicos que observaba a las serpientes afirmaron que su comportamiento fue totalmente distinto al habitual, llegando a salir de su hibernación.
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