El Gobierno del Reino Unido ha dado un paso más en su objetivo de limitar la capacidad de acción de las bandas organizadas que trafican con inmigrantes en Europa. El Ejecutivo laborista ha presentado este jueves un nuevo paquete de medidas que permitirá imponer restricciones preventivas a los miembros de estas bandas incluso antes de su detención, con el objetivo de evitar que continúen con sus actividades delictivas mientras se llevan a cabo las investigaciones policiales y judiciales contra ellos. Entre estas restricciones se incluyen limitaciones en los desplazamientos, la intervención de activos financieros y la prohibición de utilizar cuentas en redes sociales, teléfonos móviles y ordenadores portátiles.  

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