Sería en el año 1983 cuando conoceríamos a un erizo rosa bastante patoso y muy amigable que llegaba a Barrio Sésamo. La serie causa fervor en todos los niños de España que ven por primera vez a Espinete.
Llega sustituyendo a la gallina Caponata. Descubre el mundo y los pequeños también lo hacen a través de sus ojos. Su gran e inseparable amigo es Don Pin Pon que le da sabios consejos.
Detrás de este entrañable muñeco se encuentra Chelo Vivares. Nace en Madrid en abril de 1952 en una familia de actores, lleva el mundo del espectáculo en la sangre. Tras trabajar en telefónica, llega su oportunidad en 1983 en la piel del erizo rosa.
Tal es el éxito que en 1984, Chelo recibe un TP de Oro y da el pregón de las fiestas de Navidad de Madrid acompañando al entonces alcalde Enrique Tierno Galván.
Hoy ha visitado el plató de Y ahora Sonsoles y hemos recordado junto a ella los momentos más especiales de su carrera: «No me saltaba nunca los guiones».
También hemos tenido tiempo para recordar a Chema el panadero, con quien tuvo una relación que traspasaba la pantalla: «Se enfadaba conmigo por cómo me veía tras quitarme el disfraz».
Actualmente participa en representaciones teatrales de Lorca, Chéjov o Valle-Inclán.