El primer Pacte aprobó también la Ley de los Consells Insulars, que descentralizó competencias, y varias medidas de protección medioambiental con las que preservó 27.000 hectáreas de las islas.
Afrontaron la crisis económica y lograron mejorar la financiación estatal para Baleares, en una legislatura marcada por las investigaciones de corrupción que salpicaron a UM y dejaron al Govern en minoría en el último año de mandato.
Desde junio de 2011 hasta julio de 2019, Antich ocupó un escaño como senador autonómico por Baleares , dentro del grupo socialista.
En junio de 2017, sufrió un infarto estando en el Senado, justo después de votar los presupuestos, y fue atendido en la Cámara Alta y trasladado a la Clínica de la Concepción donde se recuperó.
Fue secretario general del PSIB-PSOE desde 2000 , cargo que cedió a Francina Armengol en febrero de 2012. El partido siempre le ha reconocido su papel pionero como el primer presidente de izquierdas de la comunidad, que abrió camino a quienes le seguirían.
La última vez el pasado mes de septiembre, en el acto de celebración del 25 aniversario del primer Pacte de Progrés, donde aunque estuvo presente no pudo intervenir por falta de salud, pero para el que preparó una glosa en la que advirtió: “(…) en un tiempo inclemente/ cuando un ultrapopulismo / nos quiere mandar al abismo / a un mundo del todo indecente”.
“Apostemos radicalmente / por cohesión e igualdad / por un mundo más cuidado / y por el peso de la cultura / para hacer la vida segura / a la juventud desencantada”.
En una de sus últimas apariciones públicas, en la conmemoración del 25 aniversario del primer ‘Pacte de progrés’ en Palma reivindicó una forma de hacer política pionera y afirmó que «la igualdad, la cohesión y la cultura son la vacuna contra el populismo y la ultraderecha «.
Para Antich, con el pacto “se marcó una nueva forma de hacer política, un cambio de modelo de crecimiento y cohesión social, un plan de choque en unas instituciones que desde tiempos inmemoriales eran gobernadas por el poder económico más conservador”.
Antich reivindicó que el pacto «no sólo supuso un cambio en política económica y medioambiental, también en política social, priorizando la educación, la sanidad, la igualdad y propuestas que están tan vigentes hoy en día como el transporte público”.
Hombre de gustos sencillos, dedicó a su familia el tiempo que le dejó la política, al pequeño huerto de su casa y también a la lectura y a dar largas caminatas por la montaña o paseos en bicicleta.
En 2006, recibió la Medalla de Oro de la comunidad autónoma, junto a los otros cuatro políticos de la etapa preautonómica y posteriores al Estatuto de Autonomía que habían presidido hasta entonces la comunidad, Jeroni Albertí, Francesc Tutzó, Gabriel Cañellas y Cristófol Soler, en agradecimiento a su contribución a la consolidación de la autonomía y el autogobierno.