La Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en partes reducidas de Cisjordania ocupada, ha anunciado la suspensión de las retransmisiones de la cadena catarí Al Yazira por «incitar a la sedición», entre otros motivos, recoge la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

La decisión, que estará en vigor «hasta que se resuelva el estatus legal de la cadena», se produce después de que el medio, vetado también por Israel, informase sobre los recientes enfrentamientos en el campamento de refugiados de Yenín, en Cisjordania ocupada, entre las fuerzas de seguridad de la ANP y las milicias palestinas, afines a Hamás.

Un comité formado por los ministerios palestinos del Interior, Cultura y Comunicaciones tomó la decisión «tras la insistencia de Al Yazira en publicar material e informaciones engañosas, incitar a la sedición e interferir en los asuntos internos palestinos», según Wafa.

La medida recuerda a la conocida como ‘ley Al Yazira’ aprobada por Israel en abril para prohibir la emisión del canal en su territorio.

La cadena es uno de los pocos medios con corresponsales en la Franja de Gaza, donde las autoridades israelíes, que controlan todos los accesos, no permiten la entrada independiente de la prensa internacional, y ha documentado gran parte de los bombardeos contra hospitales o escuelas durante la guerra.

La medida ha sido denunciada por la propia cadena, con sede en Doha. «La red de Al Yazira denuncia la decisión (…) y considera que no es más que un intento de disuadir al canal de cubrir los acontecimientos que se están intensificando rápidamente en los territorios ocupados», señala en un comunicado la red catarí, vetada también por Israel Considera que la decisión de la ANP «llega tras una campaña de incitación e intimidación en curso que partes asociadas con la ANP están llevando a cabo contra sus periodistas y corresponsales».

Con esta decisión «se pretende ocultar la verdad sobre los acontecimientos en los territorios ocupados, especialmente lo que está sucediendo en Yenín y sus campamentos. Y -desafortunadamente- coincide con la acción anterior tomada por el gobierno israelí, que cerró la oficina de Al Jazeera en Ramalá», se apunta en la nota.

También ha censurado la decisión Hamás. El movimiento islamista palestino denuncia que «la decisión de la Autoridad Palestina de cerrar la oficina de Al Yazira es una flagrante violación de la libertad de prensa y un comportamiento represivo destinado a silenciar las voces». A su juicio, se trata de una decisión «ilegal e injustificada» que «se enmarca en una serie de medidas arbitrarias que la Autoridad ha adoptado recientemente, con el objetivo de restringir los derechos y libertades públicas».

Al Yazira es uno de los pocos medios con corresponsales en la Franja de Gaza, donde las autoridades israelíes, que controlan todos los accesos, no permiten la entrada independiente de la prensa internacional, y ha documentado gran parte de los bombardeos contra hospitales o escuelas durante la guerra.

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