Entre mensajes navideños y felicitaciones para el estreno del nuevo año, el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, ha querido destacar un balance que, en estos días de vorágine consumista y fiestas encadenadas, habrá pasado casi del todo desapercibido, pero que tiene mucha importancia para la ciudad. Este pasado lunes el concejal de Economía y Hacienda, Salvador Gregori, firmó una amortización de la deuda municipal por valor de 9 millones de euros. Esa cifra supone dejar en 257 millones el total de números rojos que todavía acumula el consistorio, que sigue siendo uno de los más endeudados de España, pero también evidencia que el camino emprendido en 2015 sigue sus pasos como estaba previsto.
Queda mucho por hacer, pero no es poco lo que se ha conseguido. Hace una década, con las elecciones municipales celebradas ese año, el PP del alcalde Arturo Torró dejó a su sucesora, la socialista Diana Morant, una losa de 350 millones de euros que casi nadie sabía como se iban a devolver. Las cuentas municipales arrojaban, año tras año, decenas de millones de euros en déficit. Esa situación catastrófica fue el principal rompecabezas de la gestión en los primeros meses que abordaron los concejales socialistas, de Compromís y el de Ciudadanos para sacar adelante la hacienda local y evitar la amenaza real de un colapso que ponía en riesgo tanto la financiación de servicios esenciales como el pago de la nómina a los trabajadores municipales.
Dos décadas para deuda cero
Hoy, diez años después, Gandia ha liquidado 97 millones de números rojos, casi un tercio de aquella monumental deuda, una noticia que también evidencia que, a ese ritmo, todavía quedan otras dos décadas para situarse en deuda cero, el objetivo que otros muchos ayuntamientos endeudados de la Safor lograron conseguir en periodos mucho más cortos.
En los últimos días de 2024 el alcalde gandiense quiso defender su gestión económica frente a las críticas del PP local y aportó los datos de la Intervención Municipal que avalan que desde julio de 2021, cuando tomó posesión del cargo, hasta septiembre de 2024, la deuda municipal se ha reducido en un 6%, siguiendo así la trayectoria iniciada en 2015, y aseguró que ese «rigor económico» es el que ha permitido presentar un presupuesto municipal de casi 104 millones de euros para 2025, el más elevado de la historia, que está pendiente de ratificación por parte del Ministerio de Hacienda.
Abundando en otros datos económicos de Gandia al cierre de 2024, José Manuel Prieto destacó el crecimiento de afiliaciones a la Seguridad Social, con 22.762 personas y un aumento de 1.207 (+5,6%) respecto al año anterior. «Estas cifras no se veían desde 2009, reflejando una tendencia positiva en el mercado laboral local», indica el alcalde. Paralelamente Gandia sigue una trayectoria positiva en la reducción del paro, superando la media autonómica y situándose como el segundo municipio de más de 45.000 habitantes donde más ha bajado la desocupación, solo por detrás de Benidorm.
«Gandia es hoy una ciudad de estabilidad, inversión y oportunidades gracias a la rigurosa gestión económica llevada a cabo por el gobierno local». «Hemos garantizado el orden económico y continuamos reduciendo la deuda mientras impulsamos la inversión en la ciudad. La confianza que generamos atrae emprendedores e inversores, y esto fortalece nuestra economía local», dijo el alcalde en su balance económico de fin de año Prieto.
En la misma línea se pronunció el concejal de Economía y Hacienda, Salvador Gregori. La persona que ha dirigido la gestión de la deuda y ha elaborado los presupuestos municipales en los últimos diez años, «todos ellos legales frente a los ilegales que aprobó el PP», indicó que el resultado positivo se ha logrado en parte gracias «a un tejido productivo dinámico y emprendedor que ha consolidado a Gandia como una ciudad ideal para invertir».
La ciudad que «ideó» modelos contra el colapso
Durante los últimos 10 años los técnicos municipales del departamento de Hacienda, junto al concejal Salvador Gregori, que ha ostentado ese cargo en toda esa década transcurrida desde 2015, han estado cavilando para encontrar soluciones que, como se ha demostrado, han permitido al Ayuntamiento de Gandia mantener los servicios fundamentales, complementar las inversiones que necesita y, a su vez, pagar la monumental deuda que acumulaba.
Y eso se ha conseguido independientemente del color político en el Gobierno de España. Los ministros y ministras del PP, primero, y del PSOE, después, han sido receptivos a aplicar fórmulas imaginativas que permitieran combinar el funcionamiento normal de una ciudad, evitar su colapso económico y el cumplimiento de las obligaciones financieras resultantes de la gestión de los años anteriores.
En ese aspecto, la arquitectura financiera surgida desde Gandia ha beneficiado también a otros ayuntamientos situados en la lista roja del endeudamiento en España. La última de esas fórmulas se gestó a lo largo del año pasado y el resultado, avalado por la ministra María Jesús Montero, ha aligerado el pago de la deuda durante la próxima década para ir incrementando la cifra a devolver a partir de 2035, cuando se supone que el consistorio dispondrá de más recursos y no verá hipotecada su capacidad de actuación.