El 2024 fue, es y será, el año del Girona. Consolidación de un proyecto ambicioso, de un equipo de autor liderado por Míchel, con una identidad muy definida y una propuesta de juego muy atractiva, con el balón como principal protagonista. Después de (casi) un siglo de muchísima dedicación, sacrificio y amor por un club que durante la mayor parte de su historia había estado compitiendo en categorías más modestas, se hizo historia y se logró la clasificación a la Champions League.
¿Quién les hubiera dicho que serían equipo de Champions en la temporada 2024/25? Todo cambió tras esa primera promoción a Primera División en 2013. Y, algo más de una década más tarde, un 4 de mayo de 2024 para ser exactos, el Girona pudo presumir y decir con todas las letras que era equipo de Champions League. Dos palabras que representaban miedo, vértigo, pero también orgullo y responsabilidad. Y no solo por el qué, sino por el cómo. Se logró practicando un fútbol atractivo, atrevido, que dejó ‘enamorada’ a media Europa. De récord en récord y brindando momentos inolvidables en el césped. Sobre todo en Montilivi.
Un 2024 inolvidable, que quedará para siempre grabado en la memoria del aficionado gironí. Difícil quedarse con solo 10 momentos de los tantos vividos este año, pero allá van:
Míchel ‘català’, el mejor entrenador del Girona
No se entiende el éxito de este Girona sin Míchel. Pues el técnico de Vallecas es toda una bendición y es el mejor regalo posible para este equipo. Humilde, competitivo, trabajador, detallista, respetuoso, inconformista… y siempre fiel a sus principios. Capaz de sacar la mejor versión de todos y cada uno de sus jugadores, Míchel es el mayor de los culpables de que el club esté donde está hoy.
Arraigado desde el 1 a la ciudad catalana y a su cultura e idioma, pues su interés por aprender catalán y dejarse corregir en las ruedas de prensa denota su compromiso por el equipo. Sus charlas son una delicia: evocan conocimiento futbolístico y motivación a partes iguales. Ya dijo en una comparecencia de la presente temporada que cada vez estaba más cerca de irse que de quedarse, nada es eterno y no nos queda otra que disfrutarle.
‘Delirio’ Iván Martín
Vaya si se empezó el 2023 con buen pie. No sería la primera (ni la última) remontada del Girona, que tenía esa cosa – llámenlo suerte – de su lado la temporada pasada. Ese duelo ante el Atlético de Madrid fue vibrante, emocionante hasta el último suspiro.
Era el último partido de la primera vuelta y el equipo supo sobreponerse a las adversidades que se le presentaría por el camino y darle la vuelta a un marcador que en el 39’ sonreía a su favor (3-1). 3-3 solo empezar la segunda mitad e Iván Martín anotaría el tanto decisivo en el añadido para desatar la locura en Montilvi. Gol imposible para seguir soñando con el liderato.
Remontada con sabor a Champions
Quizá, el momento más dulce del año. El más gratificante. De esos en los que hubiese hecho falta pellizcarse para ver que no se trataba de un sueño. Con el recuerdo vivo de aquel 2-4 en Montjuïc, el Girona tendría que remar hasta en dos ocasiones, primero Dovbyk igualaría el tanto inicial de Christensen y luego Portu el de Lewandowski.
Si los de Míchel ganaban, serían equipo de Champions League, por ello se vino abajo Montilivi con el gol de Miguel – que ya ‘mojó’ en el otro derbi -, y qué decir del tanto de Portu, que marcó el tercer gol en diez minutos y fue el gran héroe del partido. Uno de los días más grandes de la historia del club.
Dovbyk & Savinho: una dupla de película
‘Los niños no sonríen’. Cuánto dolieron las salidas de Artem Dovbyk y Savinho, pues formaban – junto a Viktor Tsygankov – un tridente de ensueño. La del brasileño se sabía desde un inicio, pues estaba cedido. Pero como suele decirse, los ‘amores de verano’ dejan huella: intensos, inolvidables… pero muy dolorosos cuando llegan a su fin. Y del ucraniano se podía esperar que fueran a por él tras tremenda temporada.
El ‘goleador de hielo’ se acabó llevando el pichichi de LaLiga con 24 dianas. La ‘samba’ cerró el curso con 11 goles y 10 asistencias. Unos números mágicos – por ahora inigualables -, pues ambos fueron las dos estrellas de este Girona. Se les echa de menos.
Cifras de escándalo
El Girona, además de maravillar con su fútbol, se pasó la temporada alcanzando cifras nunca antes vistas. Fue batiendo récord tras récord. Cerró LaLiga con 85 goles a favor: dos menos que el Real Madrid, seis más que el FC Barcelona, 15 más que el Atlético de Madrid y 24 más que el Athletic Club. Montilivi fue, de lejos, el estadio que más goles vio, con 73: 50 a favor y 20 en contra.
Fue un cerrojo atrás, encajó 46 goles y triplicó el número de porterías a cero (12). Se convirtió en el cuarto club de la historia que superaba la frontera de los 80 puntos (Real Madrid, Barça, Atlético y Valencia – con 22 equipos -. No nos olvidemos de que batió su récord histórico de puntos en tan solo jornadas, pues superó los 51 puntos de Pablo Machín en la 17/18.
Fiesta en Montilivi
¿Qué mejor manera de bajar el telón a la mejor temporada de tu historia que con una goleada? 7-0 a un Granada que desafortunadamente ya era equipo de Segunda y que se vio totalmente superado por un Girona que quiso festejar el final de temporada por todo lo alto.
Artem Dovbyk se llevó el pichichi y Montilivi fue partícipe de una fiesta durante y después del último partido del curso. Una goleada que, por cierto, fue la más abultada de su historia en el fútbol profesional.
Girona, Territori de Champions
Una rúa mágica para celebrar una temporada especial. Una rúa de Champions. En 2017, la ciudad se vistió de gala para festejar el primer ascenso a Primera y parecía impensable que, apenas siete años después, se estaría celebrando un sueño: la clasificación a la Champions League.
Piel de gallina con el himno de la Champions en la Plaça del Vi, emoción (y despedida) con los parlamentos de los jugadores, la inesperada presentación de la nueva camiseta de la mano de Aleix Garcia… una tarde inolvidable que culminó con varios conciertos en La Copa.
Un verano de ‘locos’
El Girona ha sufrido un lavado de cara tremendo. Se preveía un mercado ‘movidito’, la temporada anterior había sido histórica y los grandes europeos iban a pujar por las piezas más importantes de Míchel. Unos tenían los días contados en el club: su cesión llegaba a su fin y tenían que volver a sus respectivos equipos. Y, otros, recibirían ofertas ‘irrechazables’ y afrontarían otros retos.
Vaya, que entre salidas y llegadas, se produjeron un total de 32 movimientos. 21 bajas y 11 altas. Yan Couto, Savinho, Eric Garcia, Aleix Garcia, Artem Dovbyk… cinco titularísimos para Míchel.
Muchos vacíos por llenar en una plantilla que quedaba pobre en más de una posición. Así, Quique Cárcel se puso manos a la obra y llevó a cabo 11 fichajes, algunos contrastados y otros más ‘arriesgados’: Ladislav Krejci, Abel Ruiz, Gabriel Misehouy, Donny van de Beek, Alejandro Francés, Bryan Gil, Oriol Romeu, Pau López, Bojan Miovski, Yaser Asprilla y Arnaut Danjuma.
Tres noches para la historia
Imposible quedarse con solo uno. El estreno en la Champions League debía entrar en este top. Iba a ser por todo lo alto, en un escenario como el Parque de los Príncipes y ante un rival de entidad como el PSG. Lástima el final, pero ese día será recordado con felicidad (y nervios).
Tampoco podíamos olvidarnos de la primera victoria en la Champions League, ante el Slovan Bratislava y en Montilivi. Marcaron Miguel y Juanpe y brindaron una noche de ensueño para los aficionados gironins.
Ni podía quedar en el tintero la visita del Liverpool, inimaginable no muchos años atrás. El equipo le compitió de tú a tú y cayó por la mínima tras un tanto de penalti.
Victoria aplastante en el derbi y mejor partido del curso
Probablemente, el mejor partido del Girona en lo que va de curso. Los primeros 45 minutos fueron un calco del Girona de la histórica temporada pasada, mostrando una superioridad arrolladora con balón y con determinación arriba. 4-1 (todos los goles en menos de media hora), baño y victoria en el derbi ante el RCD Espanyol.
Bonus Track: Stuani, el corazón del Girona
El Girona se despidió del 2024 por todo lo alto. Con victoria en Montilivi y mostrando una cara muy parecida a la del derbi, pero no nos podíamos olvidar del corazón, del alma, de este equipo: Cristhian Stuani. “Es el jugador más importante de la historia del Girona. Ese primer día del Girona en la historia en Europa, Stuani llevará el brazalete”, las palabras que dedicó Míchel al uruguayo después de la victoria ante el Betis.
Y lo cumplió. Dio un paso al lado y aceptó su rol, aprovechando sus minutos y siendo clave desde el banquillo. Máximo goleador de la historia del Girona e historia viva del club.