Un misil balístico lanzado hacia Israel desde Yemen fue interceptado la noche del lunes por las defensas aéreas israelíes, según informó el ejército. Este es el séptimo incidente de este tipo en menos de dos semanas, lo que activó las sirenas en todo el centro del país.
Las autoridades confirmaron que el misil fue destruido antes de ingresar al espacio aéreo israelí, aunque los protocolos de emergencia llevaron a activar las sirenas poco después de las 11:00 p.m. No se registraron daños mayores, aunque un fragmento considerable cayó en el barrio Ramat Beit Shemesh Alef, cerca de Jerusalén.
En la calle Nahal Hakishon, el impacto del misil atrajo a numerosos residentes, en su mayoría haredíes, quienes se reunieron alrededor de los restos bajo la vigilancia policial. Entre ellos, niños jugaban bajo la lluvia mientras adultos se acercaban al lugar, pese a los intentos de las autoridades por controlar la multitud.
Aaron Heideman, un visitante estadounidense, relató su experiencia durante el incidente: “Corrí al búnker con mi familia al escuchar la sirena. Es surrealista ver esto de cerca, pero mantengo mi fe”. Mientras tanto, el servicio de ambulancias Magen David Adom informó que no hubo heridos directos por el misil, aunque algunas personas fueron atendidas por ansiedad o heridas leves al buscar refugio.
En Yavne, una joven de 18 años resultó herida al ser atropellada mientras corría hacia un refugio. Fue trasladada a un hospital cercano con lesiones leves. Además, el aeropuerto Ben Gurion detuvo brevemente operaciones por posibles riesgos de escombros.
Simultáneamente, en Tel Aviv, miles de asistentes a un concierto de Janucá de Moshe Peretz se protegieron de manera improvisada cuando sonaron las sirenas. Pese a la interrupción, el cantante continuó su espectáculo, adaptando las letras de una de sus canciones.
El grupo hutí de Yemen, respaldado por Irán, se atribuyó el ataque y prometió nuevos lanzamientos. “El apoyo a Gaza continúa”, declaró Mohamed Ali al-Hutí en redes sociales tras la interceptación del misil. Horas antes, medios hutíes habían reportado un ataque de una coalición liderada por Estados Unidos contra objetivos en el sur de Yemen.
De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel, los hutíes han disparado más de 200 misiles y 170 drones hacia Israel en el último año, la mayoría interceptados o destruidos antes de llegar a su destino. En los últimos días, las sirenas han interrumpido la tranquilidad nocturna de millones de israelíes.
Como respuesta, Israel intensificó ataques contra infraestructuras hutíes, incluyendo el Aeropuerto Internacional de Saná y puertos clave en la costa yemení. Según reportes, los puertos de Hodeida, Salif y Ras Issa quedaron fuera de servicio tras los bombardeos, afectando significativamente las operaciones marítimas.
Además de sus ataques contra Israel, los hutíes han lanzado ofensivas contra barcos en el mar Rojo, lo que ha causado una crisis en las rutas de transporte marítimo internacional. Aunque inicialmente declararon atacar barcos con vínculos israelíes, muchas de las embarcaciones afectadas no tenían conexión directa con Israel.
Israel reafirmó su compromiso de defenderse. Danny Danon, embajador ante la ONU, advirtió a los hutíes que enfrentan un destino similar al de otros aliados iraníes si persisten en sus ataques: “Israel protegerá a su gente y garantizará su seguridad”.