Las mujeres que presentan las campanadas de Nochevieja en la televisión se enfrentan cada año a un escrutinio público que poco o nada tiene que ver con las críticas que reciben sus compañeros hombres. La gordofobia que ha recibido este año la cómica Lalachus tras anunciar que despediría el año junto a David Broncano en TVE se suma a la sexualización y los juicios respecto a la vestimenta que vive desde hace más de diez años Cristina Pedroche en Antena 3 y el debate sobre la profesionalidad de la ‘influencer’ Laura Escanes para ponerse al frente de las campanadas de TV3 por segundo año consecutivo. “No se puede comparar con el cuestionamiento respecto a Ramón García que, aparte de su capa, no se habla en ningún momento sobre si tiene unos kilos de más o si tiene ojeras y arrugas”, critica Lorena Vázquez, presentadora junto a Laura Fa del pódcast de las Mamarazzis de El Periódico.

“Tanto Pedroche como Lalachus son dos caras de la misoginia que nos demuestran que a las mujeres se nos exigen unas cosas muy concretas y, en cuanto te sales de esa idea, te van a criticar”, apunta, por su parte, Elena Crimental, directora de comunicación del Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA). “Incluso aunque estés dentro del canon de belleza, tanto de comportamiento como de apariencia, vas a recibir críticas. Es muy sintomático”, añade la periodista.

Gordofobia en televisión

En esta ocasión, la presencia de Lalachus (Laura Yustres Vélez, su nombre real) en una de las noches más importantes del año ha sido polémica porque rompe con los estándares tradicionales de belleza que habían predominado históricamente esa noche en la televisión. La humorista y colaboradora de ‘La revuelta’ ha recibido críticas por su físico desde que se anunció su presencia en las campanadas. “La polémica, por desgracia, no nos sorprende, porque es habitual que, cuando aparecen personas gordas en los medios, reciban muchas críticas. Además, si hay una mujer con el mismo cuerpo que un hombre, ella va a recibir muchas más críticas en pantalla y va a ser vista como gorda antes que un hombre”, analiza Crimental.

La aparición de personas como Lalachus en los medios de comunicación es imprescindible “porque hay mucha falta de diversidad corporal en la televisión cuando además los datos de población dicen que nuestra variedad es muy distinta”, argumenta la experta. En una sociedad profundamente gordófoba, desde ODA creen que “el audiovisual tiene un potencial enorme para cambiar imágenes colectivas”. “Si lo que vemos constantemente en nuestras pantallas son unos cuerpos y unas apariencias muy concretas, eso hace que muchas otras realidades queden invisibilizadas y tampoco se fomenta esa naturalización de otras identidades, tanto corporales como de otro tipo colectivos discriminados”, agrega.

Presión estética constante

La presión estética constante fuerza a las mujeres a seguir ciertos parámetros que realmente muy pocas personas cumplen. “El concepto de normatividad también tenemos que cuestionarlo porque es una norma que hemos creado, ficticia, y la realidad es mucho más diversa”, apunta Crimental. Estos cuerpos no normativos suelen vincularse con la falta la salud aunque está demostrado por muchos estudios que no es una correlación. El 50% de la población española no tiene un cuerpo dentro de lo que se ha denominado la norma y, en series y ficciones, no llegan ni al 10% de los personajes. “Eso quiere decir que hay una infrarrepresentación de las personas que vivimos aquí y de cómo aparecemos reflejadas”, añade.

Una desigualdad que también se han encontrado Lorena Vázquez y Laura Fa, colaboradoras habituales de ‘Espejo público’ en Antena 3. “Ni Laura ni yo tenemos cuerpos normativos como se supone que deberíamos tener dedicándonos a la televisión y la crítica fácil que recibimos a menudo las dos es sobre nuestro físico. Nadie se pregunta muchas veces si lo que decimos está bien o mal, si nos tienen que atacar lo hacen por el físico”, explica Vázquez. “La principal crítica o el mensaje que nos envían los ‘haters’ por privado siempre es ‘gorda, ponte a dieta’. La primera crítica siempre es a nuestro físico y en realidad no somos gordas”, asegura, por su parte, Laura Fa.

Diversidad corporal en la televisión

Esta gordofobia se suma a la misoginia y otras exigencias. “Si eres una mujer vas a sufrir unas presiones, si eres una mujer gorda las vas a sufrir más y si eres una mujer gorda y racializada, más todavía. Todos estos elementos que conforman nuestra identidad tienen más importancia”, valora la directora de comunicación de ODA.

La presencia de Lalachus este año en la televisión genera un “debate positivo para todas las mujeres que estamos en los medios”, apuntan las Mamarazzis, que consideran que una representación televisiva como la que implica la cómica, que hace una visión tan positiva de la lucha contra la gordofobia, “es muy buena”. “Muestra que los cuerpos diversos pueden llegar a espacios que ahora estaban solo guardados para determinadas figuras”, valoran. “Antes, si no tenías el cuerpo que se exigía, no podías ser presentadora ni hacer las campanadas”.

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