Los robos con violencia e intimidación son uno de los hechos delictivos que más alarma social provocan y más afligen a las víctimas, sobre todo cuando, como en este caso, se cometen en el propio domicilio de los perjudicados, porque el hogar se siente como refugio. La Guardia Civil ha abierto una investigación para intentar atrapar a los autores de un grave asalto perpetrado en Xinzo de Limia, en Ourense. Las víctimas fueron una mujer y su hijo, de 62 y 36 años.
El varón resultó herido en la cabeza a causa de los golpes que le propinaron los violentos delincuentes. Cometieron el delito cuatro personas, que actuaban encapuchadas para no ser reconocidas, y que además iban armadas, con una pistola y un arma blanca. Por el modus operandi y el tipo de hecho cometido por estos asaltantes, los investigadores del instituto armado indagan si puede ser obra de una banda criminal itinerante. Por ahora no consta que se hayan producido detenciones.
Los delincuentes armados aguardaron en las inmediaciones del domicilio de las víctimas, en una zona rural del municipio de Xinzo de Limia. Cuando vieron que el momento era el adecuado, los encapuchados abordaron a los moradores de la casa, madre e hijo, y de inmediato procedieron a atarlos con el fin de inmovilizarlos. Es posible que los hubieran vigilado en las horas o días previos, o que recibiesen información clave.
Los atacantes metieron al hombre en una furgoneta y llevaron a la mujer a la sala de calderas de la vivienda. Los atracadores se dividieron en dos grupos de dos individuos cada uno. Uno de los equipos dio vueltas con el vehículo por pistas y caminos de las proximidades, con el hombre retenido dentro. Otros dos asaltantes permanecieron junto a la mujer en el cuarto de calderas.
Con intimidación, los delincuentes exigieron a las víctimas que les entregasen todo el dinero. Las amenazas y el miedo doblegaron a los perjudicados. Los delincuentes consiguieron en este robo violento unos 7.000 euros en efectivo, así como distintas joyas valoradas en unos 2.000 euros, incluidas varias piezas de oro.
Tras lograr el botín, la banda no se detuvo y llevó a cabo un último paso en su plan: los asaltantes agredieron a las víctimas y dejaron a ambos encerrados en la sala de calderas. El hijo fue el peor parado en cuanto al daño físico sufrido: un hematoma en la cabeza causado por los golpes durante el robo.
Hechos tan graves como este, cuya competencia en la investigación corresponderá a un juzgado de instrucción de Xinzo de Limia, en coordinación con la Policía Judicial de la Guardia Civil, empañan la mejora global en la estadística de seguridad ciudadana en Ourense. Los datos más recientes del Ministerio del Interior, que recogen las actuaciones de las fuerzas de seguridad entre enero y septiembre de 2024, indican que el número de robos con violencia e intimidación bajó un 8,5% en comparación con el mismo periodo de 2023 en la provincia (de 82 a 75 hechos).
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