El novedoso dron militar chino WZ-9, diseñado para alerta temprana, ha sido captado en vuelo por primera vez en un video reciente.

China revela avances con su nuevo dron de alerta temprana

Un video recientemente publicado muestra al dron militar chino Wuzhen-9 (WZ-9), conocido como “Águila Divina”, realizando un vuelo de prueba. Este aparato, descrito como un avión de alerta temprana aerotransportado, es parte de una serie de revelaciones militares que China ha realizado a finales de este año, las cuales también incluyen aviones de combate avanzados.

El diseño del WZ-9 destaca por su estructura de doble brazo y un ala estabilizadora más pequeña situada al frente, mientras que el ala principal se encuentra en la parte trasera, conectando los dos brazos del UAV. El sistema de propulsión está compuesto por un motor a reacción instalado en la parte superior del ala principal, entre los estabilizadores verticales.

Las primeras imágenes del vuelo del WZ-9 llegan tras el anuncio de dos aviones de combate de sexta generación por parte de China. Según expertos, estos desarrollos demuestran el avance del Ejército Popular de Liberación (EPL) hacia la mecanización y automatización militar, como se detalla en sus documentos de defensa.

Características destacadas del dron chino WZ-9

  • Estructura de doble brazo con un ala principal trasera.
  • Motor a reacción ubicado sobre el ala principal.
  • Posible uso como UAV de alerta temprana para detectar aviones furtivos.
  • Antena parabólica de comunicaciones integrada en uno de sus brazos.
  • Diseño optimizado para operaciones automatizadas o semiautónomas.

Avances militares chinos generan nuevas incógnitas

Este dron es el último ejemplo del esfuerzo de China por desarrollar tecnología militar avanzada. Aunque el WZ-9 ya había sido identificado a través de modelos a escala e imágenes satelitales, el video parece ser el primer registro de su vuelo en operación.

Especialistas creen que el dron podría estar equipado con capacidades para detectar objetivos de baja visibilidad, incluidos aviones furtivos. Sin embargo, todavía quedan dudas sobre sus sensores, el grado de autonomía y si este fue su primer vuelo o simplemente una demostración pública intencionada.

WZ-9 UAV

Por otro lado, uno de los brazos del dron tiene integrada una cúpula que parece albergar una antena parabólica, probablemente destinada a comunicaciones por satélite. Aunque solo se observa una antena en las imágenes, algunos analistas sugieren que podría haber sistemas similares en ambos brazos.

El desarrollo de este dron ocurre en paralelo con la fabricación de otros aviones militares chinos, como el Chengdu J-20 Mighty Dragon, considerado más avanzado que el Su-57 Felon de Rusia, según el profesor Justin Bronks del think tank Rusi.

Aviones de combate y nuevos desarrollos militares en China

En los últimos meses, China ha introducido tres aviones de combate nuevos. Uno de ellos, el J-35A, fue presentado en una exhibición aérea en noviembre, y se cree que está diseñado para operar en portaaviones. Además, se ha observado el vuelo de un prototipo experimental de sexta generación equipado con tres motores.

WZ-9 UAV

Recientemente, también circularon videos mostrando un avión de combate más pequeño cuya tripulación no se puede confirmar, pues las imágenes no revelan si tiene cabina. Este conjunto de avances pone de manifiesto los esfuerzos de China por diversificar su industria aeronáutica militar.

Históricamente, China ha dependido de Rusia y la Unión Soviética para el suministro de motores a reacción. Sin embargo, ahora busca producirlos de forma independiente, lo que representa un cambio significativo en su estrategia tecnológica y militar.

China fortalece su capacidad de producción militar

En términos de fabricación, China es capaz de producir alrededor de 240 aviones de combate al año. Este ritmo incluye modelos como el J-10, J-16 y J-20, todos considerados esenciales para su expansión militar.

Durante la Guerra Fría, China se limitaba a fabricar equipos soviéticos bajo licencia, mientras que la Unión Soviética mantenía una ventaja tecnológica significativa. Hoy, esta dinámica ha cambiado con el desarrollo de tecnología militar propia, a menudo influenciada por diseños occidentales.

Los recientes desarrollos, incluidas las capacidades avanzadas del Chengdu J-20, marcan un contraste con los programas de aviación militar de Rusia, consolidando la posición de China como un actor clave en este sector.



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