«No hay ganas de celebrar nada. No me apetece fiesta, ni arreglarme, ni ir a ningún sitio. De la Noche Buena no me pude escapar porque al final la familia es la familia. Y si tú no vas, vienen ellos. Pero en Fin de Año me quedo en casa«. El sentir de Gema, propietaria de un puesto de frutas y verduras en el Mercat Municipal de Catarroja es el de muchos otros vecinos de los municipios más afectados por la DANA del pasado 29 de octubre. Al puesto de Gema acude Teresa. Hace dos días cumplió 74 años y tampoco tiene ganas de celebrar nada. Ni Navidad, ni cumpleaños, ni Nochevieja. Cenará con normalidad y se quedará en casa con su marido, que está enfermo «y tampoco está para fiestas».

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