Además de la tradicional ingesta de las doce uvas al ritmo de las campanadas de Nochevieja, España cuenta con una serie de costumbres vinculadas a estas fechas que, aunque menos conocidas, tienen orígenes igualmente curiosos y diversos.
La tradición de las uvas, quizás la más representativa, nació a raíz de un excedente en la producción de este fruto a principios del siglo XX. Los productores, buscando una solución, comenzaron a comercializarlas como las “uvas de la suerte”. Este gesto, que inicialmente tuvo un propósito económico, se transformó en un ritual popular cargado de simbolismo: comer una uva por cada campanada promete un año venidero lleno de fortuna.
El origen de la prenda roja
Otra de las costumbres habituales tiene que ver con la ropa interior que elegimos para despedir el año. En este caso, la clave no está en la prenda en sí, sino en su color: el rojo. Este tono, asociado a la pasión, la suerte y el éxito, tiene su origen en tradiciones chinas, donde se creía que atraía la buena fortuna y el éxito. En España, esta superstición ha evolucionado y, aunque no todos optan por la ropa interior, muchos deciden llevar un pequeño detalle rojo, como un lazo en la muñeca o cosido a la vestimenta o incluso algun objeto como los propios pendientes o el bolso de fiesta.
¿Porque en España se lleva en el ropa interior?
Un dato curioso es por qué este color se limita a la ropa interior y no se exhibe abiertamente. La explicación se remonta a la Edad Media, cuando la Iglesia prohibía el uso del rojo, asociándolo al pecado y a lo profano. Para eludir estas restricciones, quienes deseaban llevar este color lo hacían en prendas ocultas, como la ropa íntima.
Estas tradiciones, nacidas de la necesidad, la superstición o la creatividad, enriquecen el carácter único de las celebraciones de fin de año en España, aportando un toque de historia y misterio a la festividad.