El histórico reloj de Calendura, ubicado en la torre de la Vetlla del Ayuntamiento de Elche, está más que listo tras ponerse a punto para dar las 12 campanadas con las que el municipio ilicitano dará la bienvenida a 2025 este martes 31 de diciembre.
En realidad, estos trabajos de mantenimiento se llevan a cabo a lo largo de todo el año y es ahora cuando se dan los últimos retoques de afinación a cargo del relojero José Manuel Andreu, “para que todo funcione de manera precisa y los ilicitanos celebren la entrada del nuevo año con Calendura”.
Andreu, que lleva dos años haciéndose cargo de este ingenio, recuerda que el mecanismo del reloj es analógico y rudimentario, y data de 1963. “El trabajo de todo el año se ve reflejado el día 31 y esperamos que todo funcione de manera exacta y precisa. Es una labor que se lleva a cabo con mucho cariño y que llevaba deseando hacer desde niño”, manifestaba este lunes desde lo alto de la torre.
Entrañables
Calendura y Calendureta son dos de los personajes más entrañables y populares de Elche. Estos dos autómatas de madera son los encargados de dar la hora golpeando con sus mazas las campanas de la torre de la Vetlla, más conocida como la torre de Calendura, que es parte del sistema defensivo medieval de Elche y que se encuentra tras un edificio modernista de la Plaça de Baix.
Uno de ellos, Calendura (el más grande), golpea las horas en punto, y el otro, Calendureta, los cuartos, y ambos llevan «trabajando» aquí desde el año 1759.
Hasta el siglo XVI, los habitantes de Elche solo podían saber la hora por el toque a mano que se hacía en las campanas de la ermita de San Jaime, ya desaparecida-. Para ello, las personas encargadas de este trabajo se guiaban por un reloj de arena.
Los inicios
Fue en el año 1573 cuando se ordenó la construcción de un reloj con calendario que se colocó en las murallas, sobre la Torre Vetlla (cerca del Ayuntamiento), acompañado de dos campanas: a la más grande se le puso el nombre de Vicente y a la pequeña, Miguel. Las dos eran golpeadas por mazas accionadas por el mecanismo del reloj.
Tuvieron que pasar casi dos siglos para que en el año 1759 se añadieran dos muñecos de madera que, desde aquel momento, fueron los encargados de golpear cada uno su campana. Dichos autómatas adquirieron el estilo de los jacquemart franceses, que representan a un personaje tallado en madera o metal que indica las horas golpeando una campana con un martillo.
En el año 1879, el Consell intentó eliminarlos, pero una protesta vecinal lo impidió. Esto aumentó el enorme cariño que los ilicitanos tienen por estas dos figuras.
La fiesta preparada en Plaça de Baix
Por otra parte, la concejal de Festejos, Inma Mora, invita a los ilicitanos a que celebren la entrada del nuevo año en la Plaça de Baix con una gran fiesta que comenzará a las 00.30 horas y que se alargará hasta las 4 de la madrugada, con música en directo a cargo del dj Jesús Rodríguez, confetis y sin olvidar el castillo de fuegos artificiales desde la pasarela justo a la medianoche para dar entrada al nuevo año.
Previsión de lluvia
Con respecto a las previsiones de lluvia, el Ayuntamiento no se plantea, al menos no lo hacía este lunes, suspender la San Silvestre Ilicitana que, en su 16 edición, y que organiza el Consistorio de Elche y la Fundació de l’Esport Ilicità, en colaboración con El Corte Inglés, tendrá lugar el día 31 de diciembre a las 18 horas, con salida y meta en la Plaça de Baix y con un recorrido urbano de unos 5.000 metros.
Sin embargo, pensando en esa gran fiesta de entrada al año nuevo en la Plaça de Baix, a las puertas del Ayuntamiento, la edil de Festejos señalaba este lunes que aguantarán a tomar una decisión hasta última hora en función de cómo evolucionen las previsiones meteorológicas. En caso de lluvia, se tendría que suspender, sobre todo por cuestiones técnicas, ya que con los equipos de sonido en principio no habría problema a priori, pero sí con los de iluminación.