Procedente del latín, el nombre Fortunato significa etimológicamente persona que tiene fortuna. Pero hace falta mucho más que fortuna o suerte para ganar un concurso de piano a nivel internacional, sino mucha formación, preparación y, sobre todo, mucha dosis de virtuosismo a las teclas.
Es el caso de Fortunato Salvador García Piquer, un joven de Onda que ha conseguido el primer premio del X Eesti Pianistide Konkurss, uno de los certámenes de piano más prestigiosos de Estonia. La final se celebró en Tallin, acompañado por la Estonian National Symphony Orchestra, donde interpretó magistralmente el Concierto para la mano izquierda, de Maurice Ravel, imponiéndose a otros cinco talentosos finalistas de diferentes partes del mundo, como son Piret Mikalai, Madis Sikk, Tiit Tomp, Sofia Khvichia y Yue Jia.
Fortunato, con el resto de finalistas del concurso de piano de Tallin. / Rene Jakobson
El joven ondense compartió a través de sus redes sociales sus sensaciones después de ganar este concurso musical. «Fue una intensa semana con un maratón de piezas de Bach, Haydn, Chopin, Scriabin, Granados, Jüri Reinvere, Debussy, Prokofiev y mi querido Ravel. Muchas gracias a la organización del concurso, a mis profesores de piano por tan inspiradora preparación, y a todas las personas que me apoyaron durante estos días, especialmente familiares y amigos», publicó Salvador.
Homenaje en su Onda natal
Su triunfo en Estonia no pasó desapercibido en su Onda natal, donde se formó e inició sus estudios musicales. Durante el transcurso del Concert de Nadal de la Unió Musical Santa Cecília (UMSCO), la banda no se olvidó del hito internacional del joven pianista y le brindó un merecido homenaje, haciendo subir al escenario de un entregado Teatro Mónaco tanto a él como a sus familiares.
Fortunato, junto a sus familiares, tras el homenaje que le realizaron en Onda. / Mediterráneo
«Gracias por este homenaje tan emotivo, estoy muy agradecido de poder contar con una familia y unos amigos que me dan todo su apoyo a cada paso que hago», comentó Fortunato, y destacó que «siempre es un placer volver a casa».
Y es que este músico de 24 años, tras completar su licenciatura en interpretación de piano en el Conservatorio Superior de Música Salvador Seguí de Castelló, está cursando el programa de doctorado en la Estonian Academy of Music, becado por la propia institución.
