Diminutos objetos de tamaño milimétrico, que son embriones fosilizados de animales que vivieron durante el período Cámbrico temprano, están abriendo una nueva ventana a la historia de la vida primitiva en la Tierra: pertenecen a un grupo llamado Ecdysozoa, que incluye insectos, arañas, crustáceos y gusanos.
Un equipo internacional de investigadores liderado por la Academia China de Ciencias ha concretado un descubrimiento notable de embriones fósiles de alrededor de 1 milímetro de diámetro pertenecientes a Ecdysozoa, un grupo diverso de animales que incluyen gusanos redondos, gusanos de terciopelo, insectos y cangrejos, entre otras variedades.
Según detallan los científicos en un nuevo estudio publicado en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology los fósiles tienen una antigüedad de aproximadamente 535 millones de años y se hallaron en la Formación Kuanchuanpu, en la provincia de Shaanxi, en el sur de China.
Fósiles únicos
Estos objetos de tamaño milimétrico, que resguardan los secretos de la vida en la Tierra primitiva, son embriones fosilizados de animales que vivieron durante el período Cámbrico temprano. El hallazgo de estos embriones ecdisozoicos es una verdadera proeza, ya que son mucho más extraños y delicados que otros vestigios del pasado que suelen descubrirse en las excavaciones.
Cuando se identifican son muy apreciados por los científicos, debido a que ofrecen información crucial sobre el desarrollo temprano de animales extintos. Según informa Science Alert, aunque las formas adultas de los embriones no se pueden identificar por completo, el equipo de paleontólogos dirigido por Mingjin Liu, de la Universidad de Chang’an en China, cree que pueden estar estrechamente relacionados con Saccorito, un género representado por una sola especie de la era cámbrica.
Los siete fósiles de embriones descubiertos por Liu y sus colegas fueron hallados hace varias décadas en el marco de un lecho fósil rico en restos microscópicos. Pero aunque la Formación Kuanchuanpu ha producido una gran cantidad de embriones fosilizados, el hallazgo concretado en base a un nuevo análisis de los restos es el primero en identificar ejemplares del grupo Ecdysozoa.
Posibles formas de desarrollo
A partir del número y la disposición de la placas formando los exoesqueletos de los embriones, llamados escleritos, los investigadores clasificaron los pequeños organismos como dos nuevos taxones: Saccus xixiangensis y Saccus necopinus. Según una nota de prensa, debido a la ausencia de especímenes incubados, el modo de desarrollo exacto de estos organismos aún no está determinado.
Los especialistas infieren que estos embriones probablemente experimentaron un desarrollo indirecto, eclosionando como larvas. Esto sugiere que las formas juveniles y adultas pueden variar, debido a la metamorfosis durante el crecimiento posterior. Sin embargo, también podrían haber experimentado en forma alternativa un desarrollo directo, surgiendo desde huevos como especímenes juveniles con un cuerpo similar a la forma de una bolsa.
¿Cómo fue posible su preservación? Los tejidos que forman cada embrión han sido reemplazados a lo largo del tiempo por minerales de calcio-fosfato, a medida que se descomponían en el sedimento en el fondo de un medio marino. Este proceso de fosilización conservó la anatomía tridimensional de los embriones con un detalle sorprendente, facilitando en parte los hallazgos científicos.
Referencia
New ecdysozoan fossil embryos from the basal Cambrian of China. Mingjin Liu et al. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology (2025). DOI:https://doi.org/10.1016/j.palaeo.2024.112635