Tras el susto de noviembre pasado, en el que el coste de la vida en España se encareció seis décimas, hasta el 2,4%, después de casi medio año de descensos, este diciembre los precios han experimentado una nueva subida de cuatro décimas, con lo que este 2024 cierra con un índice del 2,8% según el dato adelantado para el último mes del año que ha publicado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE). El principal causante de este repunte son los carburantes, ha indicado el Ministerio de Economía en una nota.
La inflación subyacente, la que no tiene en cuenta los precios más volátiles de los alimentos y de la energía fue este diciembre del 2,6%, dos décimas más que en noviembre.
A lo largo del año, subraya el ministerio que dirige Carlos Cuerpo, la inflación, tanto la general como la subyacente han ido reduciéndose de forma continuada, lo que ha permitido que el IPC general cierre 2024 ocho décimas por debajo de la de 2023, cuando fue del 3,6%.
El pico del IPC de este año se había registrado en mayo, cuando marcó precisamente un 3,6%, momento en que empezó a aflojar. Pero cinco meses después, tras un verano de cierto alivio para los consumidores, en octubre empezaron a llegar los primeros indicadores de que la buena marcha de la inflación, que en septiembre había marcado un mínimo del 1,5%, estaba volviendo a invertirse.
Ese mes, el de octubre, el responsable del incremento fue el IVA que recuperaron los alimentos básicos. Ahora, lo han sido los combustibles fósiles, afectados por los conflictos de Oriente Próximo y de Ucrania. Según el último boletín petrolero de la Unión Europea, el precio medio del gasóleo se encuentra en este momentoen 1,432 euros el litro después haber subido durante seis semanas seguidas. El de la gasolina sigue la misma tendencia que el diésel, pero unos céntimos más elevado y se sitúa en 1,515 euros por litro.