El 1 de enero se cumplen seis años de la desaparición de Henry Alejandro Jiménez Marín, un joven de 20 años al que se le perdió la pista el primer día de 2019 en Orihuela Costa (Alicante).
Aquella tarde Henry salió de trabajar y pasó la Nochevieja junto a un grupo de amigos, con los que compartía piso. Tenía que regresar al día siguiente a casa de su madre. Nunca lo hizo. La Policía investiga «un hecho susceptible de constituir un delito de homicidio y lesiones» provocado por una presunta discusión.
Caso reabierto
La madre de Henry, Gina Marín, no ha dejado de luchar para hacer justicia a su hijo. Está convencida de que lo mataron y de que los indicios señalan a un mismo responsable: Alexander, un joven islandés con el que vivía pero del que pensaba alejarse porque no se llevaban bien.
Gina asegura haber visto un vídeo en el que se ve a su hijo malherido. Según ella, la grabación fue compartida por sus amigos en un grupo de whatsapp días después de la desaparición de Henry, y luego se borró. La madre afirma que uno de los chicos se lo enseñó.
La falta de pruebas provocó que el caso se archivara. Pero según ha podido saber el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, la jueza de instrucción titular del número 3 de Orihuela ha reabierto el caso y ha llamado a declarar al principal investigado, el joven islandés que compartía piso con Henry y otros jóvenes.
La citación era el pasado día 11 de diciembre. Pero el joven sospechoso no se presentó en el juzgado y se encuentra en paradero desconocido. Gina cree que pueda estar huido y fuera de España.
Ocho testigos
«Está escondido. Si quisiera declarar ya lo habría hecho, por algo no querrá», argumenta la madre a este medio. «Nos prometen que lo van a encontrar, pero ya no sé qué creer», desconfía Gina. «Que hayan reabierto el caso es una buena noticia después de mucho tiempo sin novedades, pero si no hay cuerpo no hay crimen».
La familia de Henry afirma que las autoridades debieron realizar registros domiciliarios desde el principio y que el joven del que sospechan prestó declaración «mucho tiempo después de lo ocurrido».
Los supuestos amigos que acompañaban a Henry aquella Nochevieja no han podido explicar su desaparición. Gina cree que, entre todos, «prepararon una coartada».
La abogada de la familia, Carmen Balfagón confía en que se les cite como testigos ahora que se ha reabierto el caso. «Henry pasó la Nochevieja con unos amigos y ninguno pudo explicar su desaparición», explica.
Al parecer, se han investigado varios domicilios por la zona de Orihuela Costa, donde el principal sospechoso solía vivir. Sin éxito. «Creemos que Henry murió esa noche y hay muchos indicios que apuntan a que Alexander lo mató. Lo que hicieron con el cuerpo sigue siendo un misterio que la justicia tiene que resolver», señala la abogada.
«El asesino de mi hijo está en libertad»
La Fundación Europea por las personas desaparecidas, QSDGlobal, calificó el caso como «dramático». Desde la asociación SOS Desaparecidos también han seguido la situación de la familia para ofrecer apoyo y mantienen activa una alerta de búsqueda.
«Siento tristeza y ansiedad todos los días, en estas fechas más», se desespera Gina. «Tener que recordar este terrible momento produce mucha rabia. Ya hace seis años que se destruyó una familia feliz», añade.
Gina es madre de tres hijos. Henry es el mediano. «Sus hermanos no pueden ni hablar de él. Lo pasan muy mal». Sigue buscando pistas para conocer el paradero de su hijo. Sus redes son una reivindicación constante para que se haga justicia.
Quería ser guardia civil
Henry trabajaba en una peluquería y estudiaba para ser Guardia Civil. Un sueño que se ha convertido en pesadilla para su familia. «Vine a España buscando un futuro mejor para mis hijos y me encontré con esto», lamenta Gina.
El 1 de enero volverán a manifestarse, como cada año, en señal de protesta. «Es triste, pero la persona que mató a mi hijo va por la vida a sus anchas y sin ningún tipo de remordimiento», asegura. «Las autoridades aún están a tiempo de hacer su trabajo», reclama.