José Luis Ábalos hizo gestiones con el Gobierno de Argelia para que el constructor José Ruz, dueño de Levantina, Ingeniería y Construcción SL (LIC), cobrara una deuda de más de 11 millones de euros. 

El exministro de Transportes informaba de los avances en los trámites con Argelia a Aldama a través de su asesor Ricardo Mar, al que posteriormente nombró jefe de Gabinete en junio de 2020. 

EL ESPAÑOL ha tenido acceso a una carta enviada y firmada por Ábalos al ministro de Obras Públicas y Transportes de Argelia, Mustapha Kouraba, en la que le invita a una visita a Madrid en noviembre de 2019. 

Esta carta se encuentra entre los documentos hallados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en uno de los móviles de Aldama.

Ricardo Mar se la envió al email a Víctor de Aldama para que le comunicara al constructor José Ruz que Ábalos estaba intentando solucionar sus problemas de cobro en Argelia.

Captura encontrada en el móvil de Aldama del email enviado por Ricardo Mar con la carta de Ábalos al Gobierno de Argelia


Captura encontrada en el móvil de Aldama del email enviado por Ricardo Mar con la carta de Ábalos al Gobierno de Argelia

EL ESPAÑOL

Por tanto, este documento se envió como prueba y garantía para LIC de las gestiones que realizaba el ministro de Transportes en su beneficio. 

Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, Ábalos llegó a programar posteriormente un viaje a Argelia que tenía como trasfondo y principal objetivo el intento de cobro de la deuda de LIC. 

Deuda de Argelia

El balance de las cuentas de la empresa de Ruz se había visto seriamente afectado al tener 11,47 millones de euros en obras terminadas en Argelia pendiente de certificar por el Gobierno del país africano. 

La situación de LIC en Argelia comenzó a deteriorarse en 2019. En las cuentas de ese año aparecían unas pérdidas de 474.859 euros. Una cifra que se justificaba a que en ese curso LIC se vio «obligada a ralentizar o casi paralizar tanto los proyectos que se ejecutan en Argelia como los que se está ejecutando en Panamá debido a los retrasos en los pagos incurridos por las Administraciones públicas de esos países».

Ese mismo año, LIC reconocía un saldo global con acreedores de 4,73 millones de euros, lo que suponía un 82% más que un año antes.

De ellos, según las cuentas, 1,44 millones «provienen del EP de Argelia» y otros 2,31 millones «de acreedores de obras ejecutadas en Panamá». El resto, entre otros negocios que tiene la compañía en España y otros países en el extranjero.

Por si fuera poco, en 2019 la compañía que lidera José Ruz, tenía pendientes de certificar obras ejecutadas por importe de 14,77 millones de euros. De ellos, 11,47 millones correspondían a Argelia. Algo que supone un problema, pues se trata de construcciones terminadas pero que todavía no han obtenido el visto bueno del cliente y, por tanto, no se pagan.

Tal y como informó EL ESPAÑOL, el pasado 14 de junio LIC presentó el concurso de acreedores por las obras impagadas por el Gobierno Argelia y la gran deuda contraída por la empresa.

LIC es una de las constructoras que, según declaró Víctor de Aldama en el Tribunal Supremo, pagó comisiones al exministro de Transportes y a su asesor Koldo García Izaguirre.

En el escrito que Aldama presentó ante el Alto Tribunal, el empresario reconoció que la empresa de José Ruz le pagó 77.500 euros de comisiones entre agosto y noviembre de 2019 «por la gestión de las adjudicaciones obtenidas del Ministerio de Transportes». 

De hecho, una de las transferencias de LIC a Aldama se realiza el 1 de noviembre de 2019, sólo 20 días antes de que Ábalos firmara y enviara la carta al Gobierno de Argelia hallada en el móvil del comisionista. La cuantía de esta comisión ascendió a 20.000 euros.

Aldama también confesó en el Supremo que LIC le realizó gratis unas obras en el Club de Natación de Sevilla como pago por sus gestiones como intermediario con el Ministerio de Transportes que dirigía José Luis Ábalos. 

Según Aldama existía una red de tráfico de influencias en el Ministerio de Transportes, la cual dirigía José Luis Ábalos y ejecutaban sus asesores con Koldo García a la cabeza.

Los documentos que están siendo hallados por la UCO en el móvil de Aldama respaldan la confesión realizada por el empresario tanto en la Audiencia Nacional como en el Tribunal Supremo.

Las gestiones de Ábalos para ayudar a un particular como José Ruz, según los investigadores, encaja perfectamente en lo tipificado como delito de tráfico de influencias.

Entre los artículos 428 y 430 del Código Penal se describe que existirá el tráfico de influencias cuando «el funcionario público o autoridad» influyera «en otro prevaliéndose del ejercicio de las facultades de su cargo o de cualquier otra situación derivada de su relación personal o jerárquica» para «conseguir una resolución que le pueda generar directa o indirectamente un beneficio económico para sí o para un tercero».

Relación con Ricardo Mar

Las comunicaciones encontradas entre Aldama y Ricardo Mar demuestran que existía una estrecha relación entre ambos, mucho más cercana de lo que reconoció el exjefe de Gabinete de Ábalos cuando fue preguntado por ello en la Comisión de investigación del Senado. 

Mar afirmó entonces que Aldama «no era alguien importante» para él ni cuando ejerció entre 2018 y 2020 como asesor de relaciones institucionales e internacionales de Ábalos ni desde junio de 2020 a julio de 2021 como jefe de Gabinete del ministro de Transportes.

El ahora secretario general de Paradores limitó su relación con Aldama a que el empresario era «representante del estado de Oaxaca (México)». «Para mí Aldama era simplemente el punto de unión con el gobernador de Oaxaca», afirmó.

Sin embargo, la versión dada por Ricardo Mar en la Comisión de investigación del Senado es desmentida por los documentos y las conversaciones encontradas por la UCO en el móvil de Aldama. 

Ricardo Mar en la Comisión de investigación del Senado sobre el 'caso Koldo'.


Ricardo Mar en la Comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’.

Europa Press

Mar informaba al empresario de las gestiones que se realizaban desde el Ministerio de Transportes para favorecer a las constructoras que Aldama señaló que pagaron comisiones.

Además, Ricardo Mar también participó junto al que fuera asesor de Air Europa en la organización del viaje a Georgia para la inauguración de la línea entre Madrid y Tiflis. Sin embargo, el evento fue anulado por las restricciones impuestas por el país exsoviético durante la pandemia. 

En su comparecencia en el Senado, la única vez que ha hablado sobre el caso Koldo hasta el momento, Ricardo Mar negó «totalmente» haber recibido 12.000 euros en efectivo del asesor de José Luis Ábalos. 

Tal y como desveló en exclusiva EL ESPAÑOL el pasado 2 de julio, Koldo dio 12.000 euros en billetes al jefe de Gabinete de Ábalos para que pagara sus «cuotas» al PSOE.

Este periódico publicó una nota manuscrita de Koldo García en la que aparecía la referencia de «Ricardito» junto a la cantidad de 6.000 euros y las siglas «PE», las cuales se referían a «gastos personales» del exasesor de Ábalos. 

A pesar del desmentido de Ricardo Mar en el Senado, el propio Koldo García reconoció el pasado 18 de diciembre, durante su entrevista en el programa Todo Es Mentira de Risto Mejide en Cuatro, que escribió la nota publicada por EL ESPAÑOL y que dio 12.000 euros al jefe de Gabinete de Ábalos.

El correo electrónico enviado a Aldama y sus conversaciones con el empresario sitúan ahora a Ricardo Mar como enlace entre Ábalos y el comisionista para favorecer a la constructora LIC.

Contratos de carreteras

José Ruz es uno de los constructores que ha estado en el foco de la UCO desde el inicio de la investigación. Este empresario valenciano, con el que Ábalos ha reconocido mantener una buena relación, fue fotografiado junto a Koldo García y el subteniente de la Guardia Civil investigado José Luis Rodríguez en el restaurante La Chalana

Los agentes de la UCO también captaron imágenes de otro encuentro entre Ruz y Koldo García en una céntrica calle de Madrid. 

Según los correos electrónicos y la agenda de Koldo García a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la relación del constructor y el asesor de Ábalos comenzó en marzo de 2019. 

Los contactos entre ambos se intensificaron a partir de ese momento, coincidiendo así con lo declarado por Aldama y por los documentos hallados por las investigadores en el móvil del empresario.

Koldo García, de espaldas, con el constructor José Ruz en una imagen tomada por la Guardia Civil durante los seguimientos al exasesor de Ábalos.


Koldo García, de espaldas, con el constructor José Ruz en una imagen tomada por la Guardia Civil durante los seguimientos al exasesor de Ábalos.

EL ESPAÑOL

El propio Aldama ha declarado en el Supremo que LIC fue una de las constructoras que pagó comisiones a Ábalos y Koldo García por recibir adjudicaciones de la Dirección General de Carreteras de Javier Herrero Lizano

LIC ganó tres adjudicaciones en carreteras durante la etapa de José Luis Ábalos. Estos contratos de obras ascendieron a un importe de 128 millones de euros: una de 80 millones de euros, otra de 8 millones y una última de 20 millones.

La Guardia Civil también investiga una adjudicación del Gobierno de Canarias a Ruz. El empresario viajó a Las Palmas de Gran Canaria junto a Koldo el 9 de febrero de 2022. Cuatro días después se publicó una licitación para realizar obras en la Agencia Tributaria de Canarias por valor de 6,5 millones de euros.

En mayo de 2022, el Gobierno del ahora ministro Ángel Víctor Torres adjudicó el contrato a la empresa del constructor que había viajado con el exasesor de Ábalos.

Según Aldama, Ángel Víctor Torres acudió junto a Ábalos y Koldo a un piso que alquiló en la calle Atocha para encuentros privados «con señoritas». 

Además, el empresario afirma que el actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática le pidió, a través de Koldo García, una comisión de 50.000 euros por los contratos adjudicados a las sociedades vinculadas a Aldama durante la pandemia. 

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