Irán anticipa un posible retorno a la política de “máxima presión” bajo el gobierno de Donald Trump y destacó que el año 2025 será crucial para su desarrollo nuclear.
En 2018, Trump abandonó el acuerdo nuclear firmado en 2015 durante la administración de Barack Obama, que buscaba limitar el enriquecimiento de uranio iraní a cambio de un alivio en sanciones económicas.
Abbas Araqchi, ministro de Asuntos Exteriores iraní, señaló desde Pekín que “2025 será un año importante en lo referente al tema nuclear de Irán”. Estas declaraciones, recogidas por la televisión estatal, siguieron a un encuentro con el canciller chino, aunque Araqchi evitó mencionar directamente a Trump o detallar el significado exacto de ese año.
Históricamente, Irán ha intensificado su programa nuclear en respuesta a sanciones y presiones internacionales. Una preocupación clave en Teherán es que Trump podría alentar al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a atacar instalaciones nucleares iraníes, además de imponer nuevas sanciones que impacten sectores estratégicos como el petróleo.
Aunque el ayatolá Alí Jamenei ha rechazado públicamente la creación de armas nucleares, Irán continúa enriqueciendo uranio a niveles asociados con la fabricación de bombas. Mientras tanto, Israel, firme en su postura, ha prometido evitar que la República Islámica alcance ese objetivo.
La economía iraní podría sufrir un mayor deterioro bajo las sanciones estadounidenses. El sábado, el rial iraní marcó un mínimo histórico frente al dólar en medio de la incertidumbre por la próxima llegada de Trump al poder el 20 de enero.
El tipo de cambio en el mercado no oficial alcanzó los 820.500 riales por dólar, frente a los 808.500 riales del día anterior, según los portales Bonbast.com y Bazar360.com. Esta devaluación refleja una caída del 18% desde la elección de Trump en noviembre.
Ante una inflación oficial cercana al 35%, los iraníes recurren al dólar, monedas extranjeras, oro y criptomonedas para proteger sus ahorros.