El día para los Zaldívar está siendo muy complicado. Después de olvidarse del cumpleaños de su padre… ¡ninguno ha comprado regalo!
Sandra intentó organizar a todos sus hermanos para que cada uno se encargara de una cosa en la fiesta sorpresa, sin mucho éxito.
Pero parece que Goyito tiene la solución. A pesar de que él era el que tenía que traer a los amigos, también le ha traído un detalle a su padre. Pero lejos de querer ayudar y que sea común, decide negociar y sacar partido de la situación: “El mercado es muy cabrón”.