El 2025 llega como un año de transformaciones económicas significativas para los presupuestos de los hogares españoles. El país contará con impuestos renovados en sectores clave como la energía, la vivienda y el transporte, mientras que los alimentos básicos serán más caros, afectando directamente al presupuesto de las familias.
Luz y energía: La vuelta del IVA al 21%
Uno de los cambios más destacados será la vuelta del IVA de la electricidad al 21%. Tras las reducciones de los años anteriores y las modificaciones en la tarifa regulada PVPC, que dependerá de los precios futuros del mercado, las facturas de los hogares se encarecerán notablemente, aumentando la incertidumbre sobre los costes energéticos en el próximo año.
La cesta de la compra también sufrirá un leve incremento
El precio de los alimentos básicos se verá afectado, con un aumento del IVA en productos como el pan, la leche, los huevos y las frutas, que pasará del 2% al 4%. Productos como las pastas y los aceites de semillas volverán al 10%, mientras que el aceite de oliva se mantendrá en un 4%, dado su carácter de primera necesidad. Estas subidas tendrán un impacto en las compras alimentarias, especialmente en un contexto donde el gasto alimentario ya es elevado.
Nuevos impuestos y tasas municipales
La tasa obligatoria de residuos entrará en vigor en abril de 2025, suponiendo un coste adicional de entre 165 y 200 euros anuales por vivienda, aplicable a todos los municipios del país. Además, se implementará una nueva carga fiscal al tabaco y a los líquidos para vapers, equiparándolos al tabaco convencional. Esta medida entrará en vigor en abril de 2025, dando tiempo a los estancos y puntos de venta a adaptarse.
Subvenciones hasta junio en transporte y subidas en telecomunicaciones
En el transporte público, los abonos gratuitos de Renfe para Cercanías y Media Distancia se mantendrán durante la primera mitad del año. A partir de julio, se introducirán bonificaciones como un billete mensual de 20 euros y transporte gratuito para menores de 15 años.
En el sector de telecomunicaciones, las principales operadoras han anunciado subidas en sus tarifas mensuales, con incrementos de hasta 6 euros en algunos paquetes. Además, los peajes en autopistas gestionadas por SEITT incrementarán sus tarifas un 2% para vehículos sin dispositivo electrónico y hasta un 11% para los que sí lo tengan.
Vivienda: Cambios en deducciones y alquileres
En cuanto a la vivienda, desaparecerán las deducciones fiscales en el IRPF por reformas energéticas, eliminando un incentivo clave para mejorar la eficiencia energética en los hogares. Asimismo, los contratos de alquiler estarán sujetos a un nuevo índice de referencia que sustituirá al IPC, lo que podría afectar tanto a inquilinos como a propietarios.
En el ámbito hipotecario, la eliminación de las condiciones para cambiar hipotecas variables a fijas sin coste adicional encarecerá futuras modificaciones contractuales.
Revalorizaciones de pensiones y salarios
Las pensiones contributivas aumentarán un 2,8%, mientras que las mínimas y no contributivas crecerán entre un 6% y un 9%, con subvenciones más significativas para pensionistas con cónyuges a cargo. Por otro lado, los grandes salarios estarán sujetos a una nueva sobrecotización extraordinaria, conocida como «cuota de solidaridad», que afectará a quienes superen los 58.908 euros anuales.
Combustibles y gas: El impuesto al diésel se equipara al de la gasolina
El precio del gas continuará aumentando, impulsado por el conflicto en Ucrania y las políticas energéticas globales. Además, el impuesto al diésel será equiparado al de la gasolina, incrementando su coste en 10 céntimos por litro.
Un año de retos para las familias
Con una inflación prevista del 2%, el Banco de España anticipa un año de amortiguación económica. Sin embargo, los hogares deberán adaptarse a un entorno de mayor presión sobre los precios de bienes y servicios esenciales. Estos ajustes fiscales y económicos marcarán un año de desafíos para los bolsillos españoles, con la necesidad de una buena planificación y ahorro.
