Un editorial de Al-Akhbar acusa a Israel de violar el alto el fuego y critica a la oposición y la comunidad internacional.

Acusaciones de Al-Akhbar contra Israel y el alto el fuego

Un medio alineado con Hezbolá exigió este sábado reanudar las hostilidades con Israel, denunciando supuestas violaciones al alto el fuego vigente desde hace un mes. El periódico Al-Akhbar, a través de un editorial titulado “Debemos resistir las violaciones del enemigo”, afirmó que Israel realiza destrucción masiva en el sur del Líbano, impidiendo el regreso de miles de personas desplazadas y bloqueando las labores de rescate de cuerpos de los “combatientes de la resistencia martirizados”.

El editor en jefe, Ibrahim Al-Amine, expresó que aunque muchos libaneses están agotados por la guerra, enfrentar a las fuerzas de ocupación resultaría menos costoso que la situación actual. Según Al-Amine, la resistencia, liderada por Hezbolá o nuevos grupos, es la única vía para contrarrestar a Israel.

Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han rechazado las acusaciones, argumentando que sus acciones en el sur del Líbano responden a las violaciones de Hezbolá. Según un informe del ejército israelí, al menos 44 combatientes del grupo terrorista han muerto desde el inicio del alto el fuego.

Al-Amine aseguró que Israel ha duplicado la destrucción en ciudades fronterizas en comparación con los 14 meses de guerra anteriores, y acusó a Israel de intentar vaciar de población la franja cercana a su frontera con Palestina. Esta nueva etapa de la guerra comenzó en octubre de 2023, cuando Hezbolá intensificó ataques tras la ofensiva de Hamás en el sur de Israel, que dejó más de 1.200 muertos y 251 rehenes.

Ibrahim Al-Amine, redactor jefe del periódico Al-Akhbar, portavoz de Hezbolá, en la sede del sindicato de prensa en Beirut, Líbano, el 27 de abril de 2014. (AFP)

Aspectos clave sobre la guerra y el alto el fuego

  • El alto el fuego fue firmado el 27 de noviembre y estará vigente hasta finales de enero.
  • Las FDI deben retirarse del sur del Líbano, siendo reemplazadas por el ejército libanés y la FPNUL.
  • Un comité de cinco miembros supervisa el acuerdo, incluyendo representantes de Estados Unidos, Francia, Israel, Líbano y la FPNUL.
  • Israel puede actuar contra amenazas inmediatas, pero denuncias más amplias deben presentarse al comité.
  • Hezbolá acusa a Israel de destruir zonas fronterizas para mantenerlas despobladas.

Críticas al papel del comité internacional

Desde la perspectiva de Al-Amine, el comité encargado de supervisar el alto el fuego carece de autoridad para detener las acciones de Israel. Según sus declaraciones, voces europeas y funcionarios de la FPNUL consideran que las acciones israelíes legitiman posibles represalias por parte de Hezbolá. Sin embargo, Al-Amine criticó la postura de Estados Unidos, acusándolo de ignorar las supuestas violaciones israelíes, calificándolas de “vergonzosas” pero toleradas por Washington.

Vehículos de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) patrullan la ciudad de Marjayoun, en el sur del Líbano, cerca de la frontera con Israel, el 29 de noviembre de 2024. (AFP)

El editorial también menciona que el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, ha presionado a Estados Unidos para tomar medidas, sin obtener resultados significativos. Mientras tanto, el primer ministro Najib Mikati habría advertido a líderes occidentales que las acciones de Israel ponen en riesgo el acuerdo, pero no recibió respuestas convincentes.

Asimismo, el texto señala que algunos políticos libaneses adoptan lo que describió como “la narrativa del enemigo”, criticando la presencia de combatientes de Hezbolá en áreas prohibidas por el acuerdo, como al sur del río Litani.

Denuncias contra la oposición y países del Golfo

Al-Amine arremetió contra los partidos políticos libaneses que se oponen a Hezbolá, acusándolos de respaldar las acciones de Israel y de desalojar a residentes del sur del Líbano. Además, afirmó que estas fuerzas reciben apoyo y financiamiento de países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, quienes históricamente han sido antagonistas de Irán, principal respaldo de Hezbolá.

Según el editorial, la oposición libanesa estaría contribuyendo a lo que describió como “la locura del enemigo”, mientras la guerra se mantiene como un punto crítico en la región.

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