- Una barrera digital que empieza a romperse
- El impacto emocional de estar conectado
- La Navidad, una prueba de fuego
- La campaña que da voz a los mayores
La Navidad es una época del año que evoca imágenes de mesas repletas y villancicos en familia. Pero también es un recordatorio de lo que muchos no tienen. Para una de cada cinco personas mayores de 75 años, estas fechas están marcadas por la soledad no deseada, una realidad que alcanza su mayor expresión en las grandes ciudades, donde afecta al 25% de la población, según el Barómetro de la Soledad No Deseada 2024.
Este fenómeno, que implica una desconexión tanto física como emocional, ha llamado la atención de instituciones y empresas que buscan reducir el impacto de la brecha digital en la tercera edad.
La tecnología, vista a menudo como un terreno inaccesible para los mayores, puede convertirse en un recurso clave para que estén conectados con familiares y amigos.
Una barrera digital que empieza a romperse
Solo un tercio de las personas mayores de 75 años utiliza internet de forma diaria. La falta de familiaridad con los dispositivos tecnológicos, unida a problemas de accesibilidad y diseño, ha limitado durante años su capacidad para comunicarse, en un mundo cada vez más digital.
Iniciativas como la de la startup española Bleta pueden ser relevantes. La empresa ha desarrollado una tablet accesible pensada específicamente para personas mayores. El dispositivo, de diseño sencillo e intuitivo, busca eliminar las barreras que suelen frustrar a quienes no están habituados al uso de tecnología.
La tablet permite realizar videollamadas, enviar mensajes y acceder a contenidos digitales de forma ágil. Además, incluye una aplicación gratuita, que convierte cualquier móvil en un dispositivo más accesible, ampliando así las posibilidades de conexión.
“El objetivo es que las personas mayores puedan relacionarse con sus seres queridos de una manera sencilla, sin sentir que la tecnología es un obstáculo”, explica Isabel García, CEO de la compañía.
El impacto emocional de estar conectado
La conexión con la familia y los amigos tiene un impacto directo en el bienestar emocional de las personas mayores, especialmente en fechas señaladas como la Navidad. Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que mantener una vida social activa puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, incluidas las neurodegenerativas.
De hecho, investigaciones publicadas en la Revista Internacional de Geriatría y Gerontología subrayan que el envejecimiento activo, tanto físico como cognitivo, puede reducir hasta en un 40% las probabilidades de padecer patologías como el Alzheimer.
Más allá de los beneficios para la salud, esas interacciones mejoran la calidad de vida, reforzando el sentido de pertenencia y la autoestima de las personas mayores.
Aunque las tablets no sustituyen el contacto humano, sí pueden facilitarlo, especialmente en un contexto en el que muchas familias viven separadas por cientos o miles de kilómetros.
En palabras de García, “el uso de herramientas tecnológicas accesibles permite a los mayores mantener vivas sus relaciones, sentirse acompañados y participar en la vida cotidiana de sus seres queridos”.
La Navidad, una prueba de fuego
La soledad navideña no es un fenómeno nuevo, pero cada año gana protagonismo en el debate público. En grandes urbes, donde los vecinos apenas se conocen y el ritmo de vida dificulta la atención a los mayores, las iniciativas para combatir este problema son más necesarias que nunca.
Organizaciones públicas y privadas han desarrollado múltiples programas para acompañar a las personas mayores durante las fiestas, desde encuentros vecinales hasta servicios de voluntariado.
Sin embargo, la tecnología ha comenzado a posicionarse como una herramienta clave para abordar esta problemática, permitiendo mantener un contacto más frecuente y personalizado.
La campaña que da voz a los mayores
La tecnología también puede servir para transmitir mensajes que combatan los estigmas asociados al envejecimiento. Este es el caso de la campaña “La Ventaja de Hacerse Mayor”, lanzada por Bleta para coincidir con la temporada navideña.
El videoclip, protagonizado por personas de entre 60 y 92 años que versionan la canción Antes de que cuente diez de Fito & Fitipaldis, ha logrado más de 300.000 visualizaciones en plataformas como YouTube y TikTok.