Uno de los estereotipos más conocidos y usados sobre los rusos es su consumo elevado de vodka. Esta costumbre, que fue especialmente alta en el siglo XX, contrasta con la dinámica de muchos moscovitas que han huido de este tipo de afición y han buscado un tipo de vida más sana, lo que se suele llamar ‘zosh‘ por sus siglas en ruso. Y en esta forma de vida no tiene cabida la comida basura, el consumo habitual de alcohol duro o el sedentarismo. Resultaba paradójico para algunos que el hogar de tantos deportistas de élite, especialmente en deportes individuales como gimnasia o atletismo, fuera también un país con tanto alcoholismo. Y eso es lo que se busca cambiar desde principios de siglo por parte de muchos ciudadanos.

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