«La migración tuvo un impacto notable en el porcentaje de las familias sin hogar, que rozó el 39 % en su último registro» , señaló el comunicado.
En las 13 comunidades que reportaron haber recibido migrantes las familias sin hogar se duplicaron, mientras que en las otras 373 el dato no llegaba al 8 %.
Desde el Departamento defendieron que estas cifras fueron recopiladas antes de que la Administración del presidente, Joe Biden, tomara medidas en materia migratoria y antes de que el precio de los alquileres se estabilizara.
«Este recuento se llevó a cabo después de los aumentos significativos en los precios de alquiler como resultado de la pandemia y casi décadas de infraedificación de viviendas. Desde enero, los alquileres se han mantenido estables o incluso han bajado en muchas ciudades» , alegó.
Sin embargo, sí se ha reducido el dato de personas sin hogar entre los militares veteranos, que disminuyó casi un 8 % en el último año hasta los 32.882, «la cifra más baja jamás registrada».
Para ello, el Departamento puso en marcha un programa para ayudar a veteranos a encontrar una vivienda asequible con el que aseguran que han alojado de forma permanente a 47.925 veteranos sin hogar en 2024.
«Ningún estadounidense debería enfrentarse a la falta de vivienda», declaró la secretaria, Adrianne Todman.
«Aunque estos datos son de hace casi un año y ya no reflejan la situación que estamos viendo, es fundamental que nos centremos en los esfuerzos basados en pruebas para prevenir y poner fin a la falta de vivienda. Sabemos lo que funciona y nuestro éxito en la reducción de veteranos sin hogar en un 55,2% desde 2010 lo demuestra», concluyó.