Carlos Corberán, nuevo entrenador del Valencia CF, trabaja desde hace días en el objetivo de la salvación. El primer paso consiste en la elaboración de un amplio análisis sobre el contexto y la situación que afrontará desde este próximo domingo. «Conoce perfectamente la plantilla, está estudiando sus debilidades y fortalezas, y cómo potenciar las segundas dentro de un club inmerso en problemas», revela a Superdeporte una fuente cercana al técnico que ha firmado con los de Mestalla un contrato hasta el 30 de junio de 2027.
Desde el club nadie confirma el calendario inminente que aguardará a Corberán durante sus primeras horas en la ciudad. El grupo de trabajo del preparador valenciano quiere ganar tiempo al tiempo ante las necesidades que apremian al Valencia, decimonoveno con apenas 12 puntos, a solo dos jornadas del final de la primera vuelta de la Liga. Aunque se mueren de ganas por empezar a trabajar sobre el terreno, finalmente, el cuerpo técnico ha optado por no alterar el plano con el que los futbolistas se marcharon a desconectar en este periodo de Navidad. La fecha marcada para retomar los entrenamientos en la Ciutat Esportiva de Paterna es el domingo 29, cinco días antes de la cita del viernes 3 de enero contra el Real Madrid.
Después, a Sevilla
La intención del nuevo entrenador es disponer del sesiones suficientes para que el equipo llegue en las mejores condiciones competitivas a los dos partidos con los que cerrará la primera vuelta. Primero, el citado dentro de una semana contra un conjunto blanco que aterrizará en el ‘Cap i Casal’ dispuesto a auparse a lo más alto de la clasificación. Y, después, la visita del sábado 11 de enero a un Sevilla FC revitalizado mediante un ‘modus operandi’ distinto al del Valencia. Del Nido Júnior y Víctor Orta ratificaron a García Pimienta en el interior del vestuario, anunciando ‘in situ’ la renovación, a finales de septiembre, cuando una mayoría de jugadores daba por hecho que en cuestión de días el club cambiaría de entrenador.
Paso al frente
En el contexto de Mestalla, el valenciano de 41 años intentará sacar del atolladero de la zona de descenso al Valencia. Una situación en la que sabe moverse, como ha demostrado en la Championship con equipos como el Huddersfield y el West Bromwich Albion. Ahora, sin embargo, se enfrentará a un desafío de mayores dimensiones, la élite de la Primera división en España, donde se estrenará frente al Real Madrid en Mestalla con la ilusión de ser profeta en su tierra y empezar a mostrar las virtudes que le han hecho ganarse una reputación en el mapa futbolístico británico.
Tareas de despacho
Salvo nueva orden, el domingo arrancará la etapa de Corberán sobre el terreno y con el chándal del Valencia CF. No obstante, el de Cheste se ha metido de lleno en las tareas de despacho. Dentro de ese informe pormenorizado que ha trazado del grupo de jugadores que tiene entre manos, para luchar por la permanencia en Primera, se hallan también las urgencias. El entrenador coincide en la necesidad de reforzar el lateral derecho por la baja de larga duración de Thierry Rendall y, sobre todo, ha detectado más necesidades. Un defensa central que aporte experiencia y, en especial, un delantero que complemente a Hugo Duro ante la incertidumbre que ha generado desde septiembre la situación extradeportiva de Rafa Mir. Como tantas otras veces con los antecesores en el cargo, los ejecutivos de Meriton le han prometido al nuevo entrenador cambios en la plantilla que generen un impulso con el que mejorar el rendimiento dado hasta la fecha, tan solo el 23,5 % de los 51 puntos por los que el equipo ya ha competido en lo que va de Liga 2024/25.
Derrota del Albion
En principio, la presentación de Carlos Corberán como nuevo entrenador del Valencia tendría lugar el sábado, antes de que coja las riendas del equipo al día siguiente. Sin embargo, desde la entidad blanquinegra no ha trascendido ningún nuevo dato desde la oficialidad del fichaje en la madrugada de Navidad (01:42 h). Ayer, el Albion sufrió una dolorosa derrota ante el Derby County (2-1) en el primer partido sin Corberán y bajo la batuta de Chris Bunt en el banquillo.
