La Navidad conlleva una serie de ritos y costumbres que, en mayor o menor medida, perpetuamos en el seno familiar, y también con nuestras amistades más cercanas. Éstas incluyen celebraciones religiosas, reuniones de carácter social, ceremonias tradicionales, y encuentros destinados a romper la rutina diaria. Una de esas costumbres en muchos países con monarquías es la retransmisión del discurso de Navidad del rey o la reina. Así, las familias lo escuchan en países como Reino Unido, Bélgica, o España, prestando mayor o menor atención. En el caso británico, la población entendió y aplaudió que Carlos III grabara el discurso en la capilla de un hospital, se acordase de todos los enfermos, y agradeciera la labor de los sanitarios.

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