Las gambas y los langostinos no pueden faltar en ninguna comida durante las Navidades. Se trata de un producto muy demandado cuyos precios se disparan una vez se acercan las fiestas, pero se pueden encontrar ultracongelados a muy buen precio unas semanas antes. Sin embargo, hay algo que debes saber antes de ingerirlos.

Los langostinos y las gambas son alimentos que causan reacciones alérgicas muy fuertes entre las personas con alergia diagnosticada a este alimento, con lo que estos deberían descartarlos inmediatamente durante la Navidad. También los muy aprensivos, puesto que chupar la cabeza y comerlo no es apto para todos los estómagos.

Al pelar las gambas y los langostinos encontramos una tira habitualmente de color negro en la parte externa del crustáceo, justo debajo de la cáscara. Se trata del intestino, en cuyo interior se almacenan los desechos. Sin embargo, no debería preocupar ingerir las heces de los langostinos, ya que su alimentación se basa prácticamente en algas y plancton.

Ricos en proteínas

En cambio, a nivel nutricional se trata de alimentos la mar de interesantes. Tanto las gambas como los langostinos son ricos en proteínas de alta calidad, bajas en grasas y calorías. Además, contienen hierro, yodo, zinc y vitaminas del grupo B. Por lo que, de entre todos los alimentos que se ingieren durante las fiestas navideñas, se trata de los nutricionalmente mejor posicionados.

El problema surge cuando se le añaden salsas u otros condimentos no recomendables. El único aspecto negativo de las gambas y los langostinos es el exceso de sal que se pueda añadir durante su cocción, y las salsas, llenas de aceites, azúcares y sal, no contribuirán a hacer de este plato uno más saludable.

Fuente