Mariona Caldentey (Felanitx, Mallorca,1996) es una estrella internacional. Da buena muestra de ello su extenso palmarés: seis Ligas, seis Copas de la Reina, cuatro Supercopas de España, tres Champions League, una Liga de Naciones y un Mundial. Lo ha conseguido todo con el Barcelona y prácticamente lo ha replicado con la selección española, aunque no conseguir una medalla en los pasados Juegos Olímpicos de París lo considera una «decepción». Después de diez años en la entidad culé tomó una decisión difícil: dejar el Barcelona y fichar por el Arsenal inglés empezando una nueva aventura.
Según el sindicato FIFPRO, la mallorquina fue la futbolista que más partidos disputó la temporada pasada con 64 encuentros, 31 más que la media por jugadora. Atiendea el Diario de Mallorca antes de presentar su libro autobiográfico ‘Mariona Caldentey: cómo hemos cambiado la historia’ [Cossetània Edicions, en catalán, y Lectio ediciones, en castellano], que cuenta en primera persona su parte más personal, y dos días después de marcar el gol de la victoria con el equipo ‘gunner’ contra el Bayern de Múnich (3-2), que sirvió para que pasaran como primeras de grupo a los cuartos de final de la Champions League.
¿Por qué dio el paso de dejar el Barcelona y fichar por el Arsenal?
Fue una decisión difícil y muy meditada. Tenía la sensación que después de diez años era el momento de hacer un cambio, de vivir nuevas experiencias y de tener retos diferentes. Fue complicado, pero creo que para crecer, personal y futbolísticamente, fue lo correcto.
¿Alguien le dio algún consejo?
No, es cierto que al principio intentaba hablar con más gente. Sobre todo con mi familia y personas del fútbol, pero llegó un momento en el que me di cuenta de que era una decisión muy personal y que nadie la podía tomar por mí. Tenía que ser una reflexión y una respuesta totalmente mía y al final sí que me aislé un poco más en este sentido y la afronté sola.
¿Tuvo miedo de dejar Barcelona por Londres?
Pasan tantas cosas en nuestra vida y en el mundo del fútbol que casi no te da tiempo a pararte a pensar, pero obviamente salir del Barcelona, un equipo donde lo ganas todo, que triunfa mucho y donde he sido importante, jugando muchos minutos, da miedo porque no sabes cómo te puede ir. En Barcelona he vivido diez años, estaba a media hora de Mallorca y es una ciudad con mucha vida social y amigos. Era un riesgo, pero tenía ganas de aceptarlo y la verdad es que después de estar los primeros meses en Inglaterra estoy muy contenta.
¿Cómo se supera el miedo?
Simplemente haciéndolo. A veces no hay tiempo ni de pensar ni de reflexionar. Me he adaptado muy rápido a Inglaterra y me he encontrado bien. He jugado mucho desde el principio y me ha dado tranquilidad.
¿Es muy diferente la Liga española a la inglesa?
Sí, en España está el Barcelona, que está a un nivel muy superior al resto de equipos de la Liga española y, en cambio, en la inglesa está todo mucho más igualado. Todos los equipos le pueden quitar puntos a todos y yo aquí estaba acostumbrada a jugar contra rivales con bloques bajos todo el tiempo porque el Barcelona era muy dominador y allí son partidos más abiertos, con muchas transiciones, de correr más.
¿Hay más aficionados en los estadios?
La cultura futbolística en Inglaterra es diferente a cómo se vive en España actualmente el fútbol femenino. El Barcelona mueve mucha gente, pero es la excepción. En los otros partidos y otros estadios que no juega el Barcelona, no hay todo este movimiento. En cambio, en Inglaterra se abren muchos más estadios, la gente lo sigue mucho más y en este caso, el Arsenal ha hecho la apuesta de abrir el Emirates en casi todos los partidos y al final hace que la gente se pueda enganchar.
«La gente piensa que solo juegas a fútbol, pero hay muchas más cosas detrás»
En la Premier lleva un gol, y en la Champions, cuatro.
En los últimos partidos he jugado más retrasada de lo que estoy acostumbrada y he tenido menos opciones de marcar y de hacer asistencias. Los resultados son más ajustados, no se dan tantos goles como en el Barcelona, tengo un rol un poco más retrasado, pero la Champions se está dando bien. Hemos pasado de grupos y veremos hasta dónde podemos llegar.
IB3 Televisió ofreció en abierto su debut con el Arsenal.
Me sorprendió y me hizo mucha ilusión. La gente nos conoce más y nos da más apoyo porque ahora nos puede ver más. Ese es el punto más importante, que los medios de comunicación den esta visibilidad.
La temporada pasada fue la jugadora que más partidos disputó.
Cuando sale el estudio y lo miras fríamente ves mucho trabajo. La gente piensa que solo juegas a fútbol, pero hay muchas más cosas detrás. Para estar bien para el siguiente partido tienes que hacer una buena recuperación y te tienes que dedicar a esto al 100%. Tuve suerte en este sentido porque esto es fútbol y estás en riesgo en cada partido y cada entrenamiento. Ahora estoy en racha en el sentido de estar sana y ojalá a la larga siga igual.
¿Cuál es el trabajo más invisible que hace?
Con la experiencia y con los años conoces más cómo está tu cuerpo y las necesidades que tienes. Esto hace que en los días de recuperación y prepartido entrenes más o menos según lo que tu cuerpo necesite. Obviamente, es necesario un buen descanso y buena alimentación.
Hay nuevo presidente de la RFEF. ¿Les han dicho alguna cosa?
No hemos tenido ningún tipo de contacto. Vi que hubo las elecciones, pero no sé nada.
«No haber conseguido medalla ha sido una decepción»
Quedaron cuartas en los Juegos Olímpicos de París, ¿es un éxito o una decepción?
Fue un momento complicado para nosotras. Poder haber sido olímpicas por primera vez es importante y le damos valor, pero el hecho de no haber tenido medalla es un poco una decepción. Es verdad que estamos acostumbradas a triunfar y a tener buenos resultados, pero no haber conseguido medalla ha sido una decepción.
¿Sigue la actualidad del fútbol femenino de Mallorca y del Balears FC, su máximo representante?
Soy más del Collerense, que es de donde he salido, pero gracias a las redes sociales y los medios de comunicación es más fácil seguirlo. Sigo los resultados del Balears FC, hay compañeras que jugaron conmigo que ahora están allí y obviamente todo lo que sea bueno para el fútbol mallorquín y balear, ojalá les vaya bien y sigan subiendo categorías.
¿Qué piensa sobre que el Mallorca no tenga una sección femenina?
Al final es un tema complicado. En el pasado sí que hubo equipo del Mallorca femenino, después dejó de haberlo. No sé si hay intención de que haya o no, pero obviamente creo que una estructura potente como la del Mallorca, con las estructuras que tiene y lo bien preparado que está, seguro que sería una ayuda importante para el fútbol femenino.
¿Sigue al Mallorca?
Sigo mucho la Liga. Me gusta ver fútbol. Y todo lo que sea ver al Barcelona o al Mallorca siempre que puedo lo miro. Y más ahora que están muy arriba y les están yendo bien las cosas. Para saber si puede jugar Europa es pronto.
¿Es feliz?
Sí, soy feliz. Seguro. Aparte de que siempre intento darle valor a todo lo que tenemos, creo que soy una persona afortunada que se puede dedicar a lo que le gusta y que tengo el apoyo de amigos y familia, que siempre me ayudan y creo que tengo mucha suerte en este sentido. Por lo tanto, la felicidad es también sentirte bien contigo misma y sentirte bien con la gente que estás.n
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