Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han bombardeado este jueves posiciones de los hutíes (también conocidos como Ansar Allah) en Yemen, entre ellas el aeropuerto de la capital, Saná, y la ciudad costera de Hodeida, en respuesta a los últimos ataques de los rebeldes yemeníes.
El Ejército israelí ha informado de ataques contra infraestructuras utilizadas por los hutíes «para sus acciones militares» en el Aeropuerto Internacional de Saná y las centrales eléctricas de Hezyaz y Ras Kanatib, también situadas en la capital, así como los puertos de Hodeida, Salif, y Ras Issa. Naciones Unidas ha alertado que estos puertos son puertas de entrada importantes para la ayuda humanitaria, según PBS, algo vital dado que el país padece de una de las peores crisis humanitarias del mundo.
La nueva ofensiva de Israel ha ido dirigida en concreto contra la torre de control del aeropuerto de Saná, lo que ha provocado varios heridos entre los trabajadores y las personas que se encontraban esperando sus vuelos, según ha informado la cadena yemení Masirah TV, propiedad de los hutíes.
«El régimen terrorista hutí ataca repetidamente al Estado de Israel y a sus ciudadanos, lanzando vehículos aéreos no tripulados y misiles hacia el territorio», han justificado las FDI, que afirman que los objetivos atacados servían, entre otras cosas, «para transferir armas iraníes a la región». Los hutíes son explícitos en su lema sobre su dio hacia Israel, diciendo en una parte: “Muerte a Israel, maldición a los judíos”.
«Los objetivos atacados ilustran cómo el régimen terrorista hutí utiliza de manera militar la infraestructura civil con fines terroristas», ha señalado Israel, que han incidido nuevamente en los vínculos de Irán con los rebeldes yemeníes.
En el momento de estos ataques estaba teniendo lugar el discurso del líder de los hutíes, Abdulmalik Badradín al Huti, quien ha hecho referencia a los mismos, destacando que «la disuasión israelí ha fracasado» pese a las «agresivas incursiones a instalaciones civiles en Saná y Hodeida».
Las tensiones entre Israel y Yemen
La fricción entre Israel y los hutíes emana de los aliados de este grupo, su ideología, la guerra en Gaza y la geografía de Yemen.
Hay que destacar las relaciones entre los hutíes y Hezbolá, siendo estos aliados y, por lo tanto, una amenaza a Israel. Los hutíes han utilizado el modelo del grupo libanés como metodología a seguir al conseguir el poder en Yemen, además de contar con el apoyo y entrenamiento de Irán y los otros países de Oriente Medio cuya religión dominante es la rama chiita del islam.
Los hutíes han utilizado la localización de Yemen para castigar a Israel por la guerra en Gaza. Pese a ser un país relativamente pequeño, es la salida marítima hacia el Golfo de Adén y el Mar Rojo. El grupo apoya a Palestina, probablemente debido a su rechazo absoluto a Israel, y utiliza el acceso al mar para atacar a buques israelíes; investigaciones han demostrado que asaltan buques de manera indiscriminada, según AP. Buques estadounidenses han tenido problemas con el grupo porque, de acuerdo con las afirmaciones de los hutíes, los atacan para ejercer presiones sobre Estados Unidos para que termine la guerra en Gaza, según Al Jazeera.
Yemen al borde del colapso por la mayor crisis humanitaria del mundo
La inestabilidad derivada de la llegada al poder de los hutíes en Yemen ha desencadenado una de las peores crisis humanitarias del mundo. Dos tercios de la población -21,6 millones de personas- dependen de asistencia humanitaria y se estima que 4,5 millones de personas han sido desplazadas, según la ONU.
El país está en riesgo de una hambruna a gran escala, con más de seis millones de personas al borde del hambre, de acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR). Además, hay alertas por el brote de cólera en el país, convirtiendo a Yemen en el país más afectado del mundo con más de 250.000 presuntos casos y 861 muertes asociadas desde el 1 de diciembre.
Desde el estallido de la guerra en Gaza, los hutíes incrementaron su reclutamiento de niños soldados. El gobierno yemení destacó que recibió 3.298 casos de niños soldados en la primera mitad de 2024. Se ha informado que los niños más jóvenes se han utilizado como escudos humanos, espías y en combate, según AP.