El Congreso dará este viernes el primer paso para retirar la inmunidad a José Luis Ábalos después de que el Tribunal Supremo enviara la pasada semana un suplicatorio a la Cámara Baja para poder investigar al exministro por el ‘caso Koldo’. Después de que Ábalos haya asegurado que no piensa dejar su escaño, la Comisión del Estatuto de los Diputados se reunirá por primera vez para iniciar los trámites y elaborar un informe que después será votado por el pleno de la Cámara, previsiblemente a finales de enero o principios de febrero. Solo entonces, y si el voto es positivo, el Supremo podrá imputar a Ábalos.
«Voy a seguir defendiendo mi inocencia y los instrumentos que me permite esa representación [parlamentaria] para defenderme a mí y el Estado de derecho», sentenció Ábalos el pasado jueves, un día después de que el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente solicitara al Congreso retirar la inmunidad al exdirigente del PSOE al haber encontrado «bastantes indicios» en su contra por la posible comisión de, al menos, cuatro delitos: integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación.
El viernes pasado, la petición fue traslada a la Comisión del Estatuto de los Diputados, la encargada de tramitar este asunto. Ahora, en el plazo de 30 días, deberá elaborar un informe en el que quede documentada toda la cuestión y para ello deberá escuchar al propio Ábalos, que podrá ofrecer su versión por escrito o de manera presencial, si así lo desea. Ese informe será luego enviado al primer pleno del Congreso que está programado para la segunda semana de febrero, aunque también podría debatirse en el pleno extraordinario que el Ejecutivo contempla a mediados de enero.
Los plazos
A puerta cerrada, todos los diputados deberán votar si se acepta el suplicatorio o no. Todo apunta a que el Supremo recibirá una respuesta positiva, ya que las formaciones de derechas lo apoyarán y el portavoz del PSOE, Patxi López, ya ha dejado claro que ellos también votarán a favor. Después, en los siguientes ocho días, la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, deberá comunicar esta decisión al Supremo que, solo entonces, podrá investigar al exministro.
Sin embargo, esto no supone que Ábalos pierda su escaño. El que fuera ‘número dos’ del PSOE seguirá siendo diputado y podrá realizar toda su actividad con normalidad. Al menos, hasta que haya una sentencia que le prohíba ostentar un cargo público, algo que no se prevé a corto plazo.