El tradicional Mensaje de Navidad del rey Felipe VI, emitido este martes, ha centrado su atención en la necesidad de diálogo y consenso entre la clase política española, haciendo un llamamiento a la serenidad en la vida política. El monarca ha señalado que la «contienda política en ocasiones atronadora» no debe impedir escuchar la «demanda de serenidad» de la ciudadanía y ha instado a mantener el espíritu de concordia que guió la Constitución de 1978.

El discurso ha recibido el respaldo de diversas fuerzas políticas. Desde el PSOE, han mostrado su acuerdo con el mensaje del rey, destacando su énfasis en la serenidad y el consenso como pilares fundamentales para trabajar por el bienestar de los ciudadanos. «Felipe VI entiende que la vida política debe estar marcada por la serenidad. No podemos estar más de acuerdo», ha señalado el partido en su perfil oficial de X, donde también han recordado a los afectados por la reciente DANA, asegurando que «el Estado estará allí el tiempo que haga falta».

Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha elogiado el discurso del monarca, destacando su reconocimiento a la solidaridad del pueblo español y su defensa de la Constitución. «La monarquía parlamentaria cierra otro año ejemplar al servicio de los españoles. Y a su lado», ha expresado Feijóo en un mensaje difundido en X.

El mensaje del Rey llega en un momento de notable polarización política en España, donde los llamados al entendimiento y la cooperación cobran especial relevancia en la búsqueda de soluciones para los retos sociales y económicos del país.

El «consenso» como eje del bien común

Uno de los pilares del mensaje ha sido la importancia de preservar el bien común a través del consenso en torno a lo esencial. Felipe VI ha instado a las instituciones y administraciones públicas a trabajar conjuntamente y a evitar que la diversidad de opiniones en democracia se convierta en un obstáculo para la existencia de un espacio compartido. “El acuerdo en lo esencial no debe ser solo un resultado, sino una práctica constante que guíe la esfera de lo público”, ha destacado.

El monarca también ha expresado su preocupación por el “clima” del debate público en España, que ha descrito como frecuentemente crispado y poco propicio para abordar los desafíos colectivos. Hizo un llamamiento a que la “atronadora contienda política” no silencie las demandas ciudadanas de serenidad y acción efectiva.



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