La Navidad en L’Horta Sus está siendo triste, muy triste. De hecho, muchas familias ni tan siquiera la piensan celebrar este año. La maldita DANA nos ha dejado sin 223 vecinos, y ha arruinado la vida de miles de familias. Por eso, cuatro pediatras de la localidad de Burjassot no dudaron en liarse la manta a la cabeza y conseguir los fondos necesarios para comprar los regalos a los niños de 300 familias de la zona 0. Unas elfas de Papá Noel: Silvia Ridaura, Pilar García, Elena Martí e Irene Álvarez que, aunque sea solo por un ratito, han conseguido devolver la sonrisa a estos niños y sus familias.
La iniciativa surgió cuando les llegó el primer niños desplazado a la consulta. Vieron la tristeza que venía en la mochila de esos padres. Y no lo dudaron, tenían que hacer algo. Así, a través de las pediatras de la zona 0, de amigos y de las redes sociales como es su Instagram @ELFASPORLADANA se obró el milagro. Pero lo más bonito de todo es que no han comprado regalos aleatorios, sino que se han preocupado de saber qué quería cada peque. Las caritas de los niños al rasgar el papel de regalo no tenía precio.
Las primeras sonrisas
Tras casi dos meses, en el casal de la Falla Cervantes Padre Jofré se vieron las primeras sonrisas reales de muchos adultos que ya ni recordaban lo que era eso de sonreír. Fueron solo un par de horas, pues tras recoger los regalos que estas particulares elfas de Papá Noel han traído del Polo Norte, todos eran conscientes de que debían volver a la dura realidad en la que viven instalados desde el día 29 de octubre, pero todos aseguraban que había merecido la pena.
Especialmente llamativo, como explica en el reportaje en vídeo que acompaña este reportaje, es que muchos de esos papis no esperaron a la mañana de Navidad para que sus hijos abrieran los regalos. Allí, los peques rasgaban el papel mientras merendaban con villancicos de fondo. Gritos y risas de unos niños que cuando acaben estas fiestas volverán a la dura realidad, pero que, por un tiempo, han vuelto a ser niños, que es lo que nunca deberían haber dejado de ser.
Entre los papis y mamis que acudieron a la cita con las elfas estaba Susana, de Paiporta. Susana explicaba que se enteró de la iniciativa por las redes sociales. Sus tres hijos, Sergio, Irene y Alex tuvieron regalos. Preguntada por cómo se van a vivir las navidades en Paiporta, zona 0 de la zona 0, Susana se amocionaba y se le llenaban los ojos de lágrimas al decir: «Cómo se pueda. Bien, por ellos bien (en referencia a sus hijos) porque ganas ninguna, la verdad».
Zaida y María también fueron con sus respectivos hijos a ver a Papá Noel y a sus elfas. Zaida supo de la iniciativa solidaria por su pediatra de Paiporta, le explicó que las elfas eran amigas suyas y se pusieron en contacto por Instagram. María directamente lo supo por redes. Zaida cuenta que «estoy mal porque lo he perdido todo. He perdido la casa, he perdido los coches, estamos en casa de mi madre con una nena de un año. Estamos intentando tirar hacia delante, pero es bastante difícil, la verdad, porque al final es volver a hacerlo todo de nuevo».
Como Susana, Zaida dice respecto de la Navidad: «Ganas no, pero al final ellos te impulsan un poco a que vivas las cosas de diferente manera por ellos, porque yo no tengo ganas de navidades, pero por ellos sí. Estamos igual, en la mente de la mmayoría estamos a 30 de octubre, y de ahí no hemos salido». «Sales a la calle y no sabes dónde ir porque está todo cerrado. Salen del colegio y no hay parques para los niños», apostilla María con los ojos llenos de lágrimas. Estos padres y madres son absolutamente conscientes de cuál es la realidad, pero las cuatro elfas han conseguido lo imposible con su esfuerzo, y es que tanto padres como niños disfrutaran del momento, aunque solo fuera durante un par de horas.