Rubén Baraja abandona el banquillo del Valencia CF de una peor forma a la que todo el mundo hubiera imaginado hace varios meses. El ya exentrenador del conjunto blanquingero ha vivido sus últimas semanas en el cargo sin el apoyo de gran parte de la afición, incluso criticado por algunas de sus decisiones y por su actitud en las comparecencias de prensa. Esto parecía impensable hace poco menos de un año, cuando el Pipo era considerado un ‘heroe’ para el valencianismo por su gran trabajo, primero salvando al equipo del descenso en el dramático final de la temporada 2022/23 y, más adelante, permitiendo al valencianismo soñar con volver a competición europea en la 2023/24. Y todo ello con una férrea apuesta por la Academia de la cual han florecido proyectos de grandes futbolistas como Mosquera, Javi Guerra, Diego López o Fran Pérez. Sin duda, su gran huella en los casi dos años que ha ocupado el banquillo del Valencia.
El fútbol es un deporte de memoria muy corta y el transcurso de la presente temporada hace que sea difícil pensar en los ‘nanos’ con el gran nivel que han demostrado que pueden ofrecer. En los 17 partidos disputados hasta la fecha todos y cada uno de ellos han rendido muy por debajo de sus posibilidades, pero no hay que olvidar que meses atrás fueron el principal motor de ilusión del valencianismo, el único rayo de luz en la oscuridad que es el futuro deportivo del Valencia CF. La irrupción de Mosquera, Javi Guerra, Diego López y compañía de la mano de Baraja fue de tal magnitud que el valencianismo les bautizó como ‘La quinta del Pipo’. Un grupo de chavales que ahora no tienen más remedio que despedirse del entrenador que les lanzó al fútbol de élite en todo un histórico como el Valencia CF.
Mosquera, pieza capital del la ‘Quinta del Pipo’ / EFE
En el recuerdo de la afición perduran los primeros pasos de cada uno de ellos. El gol milagroso de Javi Guerra al Valladolid que, a la postre, terminó siendo trascendental para la salvación. O su exhibición ante el Atlético de Madrid ya la temporada siguiente. Irónicamente el conjunto colchonero quiso ficharle el pasado mercado de fichajes veraniego, y de hecho la operación estuvo muy cerca de cerrarse, pero finalmente se decidieron por Gallagher y Javi Guerra continuó con su crecimiento futbolístico en València. El caso de Diego López fue similar. De Segunda RFEF a ser uno de los extremos con más verticalidad de la plantilla. Desde sus primeros partidos respondió con goles y asistencias importantes y, de hecho, en esta fatídica temporada es uno de los jugadores que más goles ha generado.
Cristhian Mosquera, por su parte, se ganó la total confianza del técnico desde la primera jornada de la pasada temporada. Recibió su oportunidad, la aprovechó y desde entonces se ganó un sitio en el once titular del Valencia. El hispano-colombiano, que en estos meses ha compartido zaga con muchos nombres como Diakhaby, Paulista, Cenk, Cömert, Tárrega o Yarek, ha tenido picos de rendimiento altísimos que han despertado el interés de la Premier y de equipos españoles como el Atlético de Madrid o el Real Madrid. Todos ellos, junto a Fran Pérez, se han convertido en perfiles indiscutibles en la selección española sub21, y Javi Guerra incluso ha llegado a formar parte de una prelista para la absoluta. Todo de la mano de Rubén Baraja.
Una de las últimas perlas que estaba trabajando el Pipo es Yarek, aún más joven que el resto. Esta es la primera temporada en la que el de Polinyà del Xúquer está contando con un papel importante en la rotación del equipo y, aún condicionado con el pésimo nivel general del equipo, está dejando detalles del gran defensa que es y, sobre todo, que puede ser en un futuro.

Yarek / EFE
Ya fuera del cargo de manera oficial, este es el ‘título’ que se lleva Baraja de la montaña rusa que ha sido su paso por el banquillo del Valencia: la irrupción y crecimiento de unos futbolistas que están llamados a salvar al Valencia en clave deportiva. Sobre todo poque mientras Peter Lim siga siendo el máximo accionista de la entidad, la inversión en el mercado para mejorar y profundizar la plantilla va a ser nula. A ‘La quinta del Pipo’, ya sin su mentor, le toca dar un paso al frente sacar al Valencia de esta situación de la mano del nuevo técnico que asuma la responsabilidad.