Fuerzas de paz y el primer ministro libanés instan a Israel a completar su retirada, en medio de tensiones por el alto el fuego reciente.

La FPNUL presiona para la retirada israelí del Líbano

El lunes, las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas y el primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, solicitaron a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) acelerar su salida del sur del Líbano. Este llamado se produce casi un mes después del inicio del alto el fuego entre Israel y el grupo terrorista Hezbolá.

Mediante un comunicado oficial, la FPNUL expresó: “Se insta firmemente a las FDI a acelerar su retirada y a facilitar el despliegue del ejército libanés en el área sur”. Además, exhortó a todas las partes implicadas a no infringir la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que busca mantener la estabilidad tras la guerra.

El primer ministro Mikati también destacó que Estados Unidos y Francia deben presionar a Israel para completar la retirada, señalando que su demora pone en peligro el frágil equilibrio actual. Estados Unidos y Francia forman parte del comité responsable de supervisar el cumplimiento del alto el fuego junto con Israel, Líbano y la FPNUL.

Detalles clave sobre el proceso de retirada

  • El acuerdo establece un plazo de 60 días para la retirada completa de las FDI.
  • El ejército libanés y las fuerzas de paz deben asumir el control del sur del Líbano.
  • Israel continúa operaciones contra infraestructura de Hezbolá durante este período.
  • El alto el fuego se basa en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Israel mantiene operaciones en medio de críticas

Durante la retirada progresiva, las FDI siguen operando en la región, enfocándose en la destrucción de infraestructura perteneciente a Hezbolá. Según un portavoz militar israelí, estas actividades se realizan “de conformidad con el acuerdo” y han incluido la confiscación de armas en depósitos militares.

Mientras tanto, la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (NNA) ha reportado que Israel continúa con ataques y ocupaciones en áreas del sur. Además, se denunció el izamiento de banderas israelíes en puntos estratégicos, lo que ha generado tensiones adicionales entre las partes.

El despliegue del ejército libanés en lugares cercanos a la frontera, como Khiam, se ha llevado a cabo en coordinación con la FPNUL. No obstante, el primer ministro Mikati destacó la necesidad de resolver cuestiones pendientes sobre la Línea Azul, asegurando que no exista justificación para la presencia israelí en territorio libanés.

Impactos de la guerra y esfuerzos de reconstrucción

La tregua, que inició el pasado 27 de noviembre, se produjo después de un año de hostilidades transfronterizas que comenzaron con los ataques de Hezbolá el 8 de octubre. Israel respondió con una ofensiva destinada a detener los ataques, lo que llevó a la evacuación de decenas de miles de residentes del norte del país.

Los enfrentamientos han dejado graves consecuencias en el Líbano. Según estimaciones del Banco Mundial, los daños físicos ascienden a al menos 3.400 millones de dólares. Ante esta situación, Mikati anunció que trabaja con socios internacionales, como la Unión Europea y el Banco Mundial, para establecer un fondo fiduciario destinado a la reconstrucción.

Además, cerca de 60.000 desplazados libaneses aún no han podido regresar a sus hogares debido a las constantes tensiones y lanzamientos de cohetes. A pesar de la tregua, la situación sigue siendo volátil en la región.

Hezbolá e Israel: tensiones persistentes tras la tregua

El grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán, ha jugado un papel central en la guerra reciente. Sus ataques con cohetes y drones a partir de octubre de 2023 intensificaron las hostilidades, lo que provocó una respuesta militar israelí significativa. Durante esta ofensiva, Israel logró eliminar a gran parte de la cúpula de Hezbolá.

Por su parte, las autoridades libanesas buscan soluciones diplomáticas para evitar una nueva escalada. Mikati reiteró su intención de resolver cualquier problema pendiente en la Línea Azul para garantizar la soberanía del Líbano.

En tanto, la FPNUL continúa monitoreando el cumplimiento del alto el fuego y el proceso de retirada, aunque las tensiones entre ambas partes hacen incierta la estabilidad a largo plazo en la región.

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