El EA-18G Growler combina capacidades de ataque y guerra electrónica, convirtiéndose en una pieza indispensable en las operaciones de la Armada de EE. UU.

El Boeing EA-18G Growler y su papel estratégico en la Armada

La Armada de los Estados Unidos dispone de una amplia flota de aviones de combate diseñados para cumplir funciones especializadas, las cuales se integran estratégicamente en los grupos de portaaviones. Entre ellos, destaca el Boeing EA-18G Growler, un avión especializado en ataque y guerra electrónica basado en el modelo F/A-18E/F Super Hornet. Actualmente, la Armada opera dieciséis escuadrones de Growlers que ofrecen apoyo integral en defensa y ataque electrónico a los grupos de ataque de portaaviones (CSG).

Este modelo incorpora avanzados sistemas de armas que le permiten llevar a cabo misiones de supresión de defensas aéreas enemigas (SEAD) y ataques electrónicos. Según Navy.mil, las cápsulas de interferencia AN/ALQ-99 son fundamentales para la protección electrónica, ya que bloquean señales de radar y comunicaciones enemigas utilizadas para vigilancia y coordinación.

El Growler también cuenta con el ALQ-218, un sistema avanzado de radiofrecuencia integrado que facilita operaciones de inteligencia de señales (SIGINT). Esto le permite interceptar, analizar y explotar tanto comunicaciones enemigas como señales de radar. Esta combinación de guerra electrónica y capacidades cinéticas convierte al EA-18G en un recurso único e imprescindible.

VAQ-133 EA-18G: primeros en usar bloqueador de próxima generación
Un EA-18G Growler, asignado al Escuadrón de Ataque Electrónico (VAQ) 133, se prepara para realizar un aterrizaje detenido en la cubierta de vuelo del portaaviones de clase Nimitz USS Abraham Lincoln (CVN 72). Abraham Lincoln. Nótese las dos cápsulas NGJ-MB (foto de la Marina de los EE. UU. por el aprendiz de marinero especialista en comunicación de masas Daniel Kimmelman)

Características técnicas del Boeing EA-18G Growler

  • Propulsión: Dos motores turbofán F414-GE-400 con 22.000 libras de empuje cada uno.
  • Dimensiones: Longitud de 18,5 m, altura de 4,87 m y envergadura de 13,68 m.
  • Techo operativo: 50.000 pies (15.240 m).
  • Alcance en combate: Más de 850 millas náuticas con configuración estándar.
  • Armamento: Dos misiles AIM-120, dos AGM-88 HARM y tres ALQ-99 TJS.

El armamento del EA-18G y su desempeño en combate

Además de sus capacidades electrónicas, el Growler puede operar como un caza convencional en situaciones defensivas u ofensivas. Según Naval Technology, está equipado con misiles aire-aire AIM-120 AMRAAM que pueden emplearse en combate aéreo para neutralizar aeronaves hostiles. Para misiones SEAD, su principal arma cinética es el AGM-88 HARM, un misil antirradiación diseñado para localizar y destruir sistemas de defensa aérea enemigos equipados con radar.

Un Growler EA-18G con AN/ALQ-99, los antiguos módulos de interferencia. (Crédito de la imagen: USN)

El Growler logró un hito significativo en julio de 2024, cuando derribó por primera vez un objetivo aéreo durante su despliegue en el mar Rojo a bordo del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower. Este hecho subraya su capacidad para responder eficazmente a amenazas aéreas.

Originalmente desarrollado por Boeing, el EA-18G Growler fue diseñado para cubrir la necesidad de una plataforma de guerra electrónica dentro de la Armada, equiparable al F-16 Wild Weasel de la Fuerza Aérea de EE. UU. Desde su introducción, se ha consolidado como una de las herramientas más eficaces para las misiones SEAD.

Escuadrones y despliegue estratégico del Growler

Los dieciséis escuadrones de EA-18G están estacionados en la Base Aérea Naval (NAS) de Whidbey Island, en el estado de Washington, una ubicación clave cercana a las instalaciones de producción de Boeing. Esta base también sirve como punto de partida para operaciones en el teatro del Pacífico y está cerca de grandes puertos de la Armada para buques de guerra y submarinos.

Los escuadrones incluyen unidades como el VAQ-130 “Los Guerreros Furiosos” y el VAQ-131 “Los hombre armados”, entre otros. Este despliegue estratégico garantiza su rápida disponibilidad para responder a conflictos en diversas regiones.

Raytheon obtiene contrato para la producción de cápsulas NGJ-MBRaytheon obtiene contrato para la producción de cápsulas NGJ-MB
Dos Growlers EA-18G volando en formación. El avión en primer plano lleva el módulo inhibidor de próxima generación. (Crédito de la imagen: RTX)

En 2008, durante la aceptación oficial del Growler en la flota, el entonces secretario de la Marina, Donald C. Winter, destacó el impacto de esta aeronave en las capacidades defensivas: “Esta plataforma es una amenaza directa para los enemigos actuales y potenciales, y representa un avance cuántico en las capacidades de guerra en el dominio electrónico”.

Lista de escuadrones estacionados en Whidbey Island

  • VAQ-130 “Los Guerreros Furiosos”.
  • VAQ-131 “Los hombre armados”.
  • VAQ-132 “Los Guardianes”.
  • VAQ-133 “Los Jaque Mate”.
  • VAQ-134 “Los Guardianes”.
  • VAQ-135 “Los Caballos de Guerra”.
  • VAQ-136 “Los Coheteros”.
  • VAQ-137 “Los Brujos”.
  • VAQ-138 “Los Vigilantes”.
  • VAQ-139 “Los Comandos”.
  • VAQ-140 “Los Centinelas”.
  • VAQ-141 “Los Espartanos”.
  • VAQ-142 “Los Mavericks”.
  • VAQ-143 “Los Centinelas”.
  • VAQ-144 “Las Águilas”.
  • VAQ-145 “Las Vanguardias”.

El futuro del EA-18G y los planes de modernización

El contralmirante Gregory Harris, director de Guerra Aérea de la Armada, anunció en marzo de 2024 que el programa NGAD (Next Generation Air Dominance) busca reemplazar al EA-18G con una familia de sistemas tripulados y no tripulados. Este desarrollo formará parte del Incremento 2, mientras que el Incremento 1 contempla la sustitución del F/A-18E/F por el F/A-XX.

F/A-18 Super Hornets y un EA-18G Growler operando desde el USS Ronald Reagan en el mar de China Meridional.

A pesar de estos planes, el EA-18G Growler sigue siendo un elemento fundamental en las operaciones navales actuales. Su capacidad para ejecutar misiones tanto defensivas como ofensivas garantiza que continuará desempeñando un papel clave en la estrategia marítima de Estados Unidos, manteniendo la superioridad en los mares hasta la llegada de su sucesor.

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