Cumpliendo con el compromiso asumido con los socios nacionalistas de izquierda, ERC, EH Bildu y BNG, el Gobierno, en su último Consejo de Ministros de este año, ha aprobado un real decreto ley para intentar dar continuidad en 2025 al cobro del actual gravamen extraordinario sobre las energéticas, si bien todo apunta a que su posterior ratificación en el Congreso de los Diputados está condenada al fracaso, ya que los grupos parlamentarios de Junts y PNV se han mostrado en contra de esta medida.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha explicado que la principal novedad que incluye la prórroga del gravamen es la introducción de un incentivo fiscal a favor de las inversiones estratégicas para la transición ecológica y la descarbonización. «Se puede exigir un esfuerzo adicional a las energéticas al tiempo que avanzamos en la descarbonización», ha apuntado el presidente del Ejecutivo. Con esta doble decisión, «el Gobierno demuestra que cumple con sus compromisos con las formaciones políticas» ha dicho Pedro Sánchez.