Pablo Laso ha pasado a la historia del madridismo como su mejor entrenador de la época moderna y el segundo de todos los tiempos igualado con Lolo Sainz y tan solo por detrás del tetracampeón europeo Pedro Ferrándiz (falleció en 2022). Hijo del exjugador Pepe Laso, el exbase formado en la cantera del Colegio San Viator tuvo un efímero paso por el Real Madrid (1995-97) en el que logró una Copa del Rey y una Recopa.
Con 61 internacionalidades, Laso se retiró en 2003 en Valladolid y, al igual que Joan Peñarroya, empezó desde abajo en los banquillos dirigiendo al Castellón. Tras pasar por Valencia, Cantabria y Bruesa, el Real Madrid apostó con fuerza por su fichaje en 2011 para acabar con la racha del Barça de Xavi Pascual.
Salida injusta
En 11 temporadas, el vitoriano convirtió al Madrid en el mejor equipo de Europa con una sensacional gestión del vestuario y un baloncesto moderno. Tras perder las finales de 2013 y 2014, alzó la Euroliga en 2015 y en 2018, seis Ligas, seis Copas del Rey, siete Supercopas y una Intercontinental antes de su tortuoso adiós.
Un problema cardíaco lo apartó tras las semifinales de la Liga Endesa y lo sustituyó su ayudante Chus Mateo, pero una vez recuperado lo ‘echaron’ con la sombra del director de la sección Juan Carlos Sánchez entre bambalinas como ya hizo en 2014 cuando despidió a su cuerpo técnico (Hugo López y Jota Cuspinera).
Juan Carlos Sánchez se ‘cargó’ a Pablo Laso / EFE
Laso se tomó una temporada sabática, en la pasada fue decimoquinto en la Euroliga (13-21) y conquistó la Bundesliga y la Copa de Alemania con el FC Bayern. Con dos nuevos títulos en el zurrón, regresó a su ciudad natal para hacerse cargo del Baskonia en el que había jugado desde 1984 a 1995.
Dudas e irregularidad
La trayectoria del conjunto baskonista esta temporada a las órdenes del técnico más laureado del baloncesto español en el nuevo siglo es la mejor prueba de que lo que realmente hace grandes a los equipos son los jugadores, la plantilla. No están ahora en el Buesa Arena los Luka Doncic, Rudy Fernández, Sergio Llull, Sergio Rodríguez, Andrés Nocioni, Felipe Reyes, Jaycee Carroll o Walter Tavares.

Howard y Moneke, los dos grandes referentes del Baskonia / EFE
El Baskonia apostó fuerte el pasado verano por mantener a su estrella Markus Howard y al cotizado y polémico Chima Moneke, un jugador que sigue sonando como posible refuerzo del Barça y al que están poniendo en la rampa de salida para reestructurar al equipo.
El equipo que preside desde 1988 el emblemático Josean Querejeta es decimotercero en la Liga Endesa con tan solo cinco victorias y ya está a dos de la Copa del Rey con cinco partidos por delante. No le va mejor en la Euroliga con siete triunfos el 17 jornadas que lo sitúan 15º a dos del play-in y a tres de la sexta posición.
¿Movimientos?
Moneke sigue en el disparadero en un equipo muy descompensado pese a ser de largo el MVP del equipo en Euroliga con +19,2 (8º del torneo) y en Liga Endesa con +18 (6º). Por lo visto, se contempla prescindir de sus servicios para reestructurar la plantilla.
Los otros referentes son el ‘cupo’ lituano Tadas Sedekerskis (creció mucho con Dusko Ivanovic en el banquillo), los estadounidenses Trent Forrest, Donta Hall (nacionalizado azerbaiyano) y Kamar Baldwin (georgiano), así como el francés Timothé Luwawu-Cabarot.

Chima Moneke, un ‘guerrero’ del baloncesto / EFE
El caso es que dolió la humillación en Atenas ante el PAO el día de que se lesionó de gravedad Mathias Lessort (104-69) y el KO del domingo ante Unicaja (88-90) pese a que el equipo hizo uno de sus mejores partidos de lo que va de curso. Urge un cambio en la cuarta peor defensa liguera y el segundo peor ataque de la Euroliga.
Pablo Laso no está cuestionado según se afirma desde fuentes cercanas al club, pero Querejeta no suele conformarse cuando las cosas no funcionan y suele ser valiente a la hora de tomar decisiones… Además, llueve sobre mojado tras quedar fuera de la Copa y de los play-off la pasada temporada. ¿Saldrá Moneke? ¿Logrará revertir la situación el reputado míster vitoriano?