Rodrigo Rato, exministro de Economía y exdirector del FMI, ha sido condenado a 4 años, 9 meses y 1 día de cárcel por delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares.
La Audiencia Provincial de Madrid le impone también multas superiores a 2 millones de euros y el pago de 568.413 euros a Hacienda. Pese a las dilaciones indebidas de un proceso que ha durado más de 9 años, el tribunal determinó que Rato defraudó al fisco y utilizó la amnistía fiscal de 2012 para blanquear fondos no declarados.
El tribunal también condenó a su socio, Domingo Plazas, a 18 meses de prisión y a Alberto Portuondo, considerado testaferro, a 3 meses de cárcel por corrupción. Ambos cooperaron en actividades ilícitas relacionadas con la sociedad Kradonara y contratos con Telefónica y agencias publicitarias para Bankia.
Sin embargo, otros acusados, como empleados de Publicis y Zenith, y figuras como Santiago Alarcó y Ramiro Sánchez de Lerín, fueron absueltos por falta de pruebas. Aunque la sentencia es recurrible, fuentes jurídicas consultadas por Europa Press esperan que Rato no ingrese en prisión hasta que sea firme. La Fiscalía había solicitado 63 años de cárcel, acusando a Rato de ocultar un patrimonio de 15,6 millones de euros mediante sociedades en paraísos fiscales.