La recaudación de la Agencia Tributaria en la provincia de Alicante batirá este año su cuarto récord histórico consecutivo. Cuando todavía falta el mes de diciembre por computar, el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda ya lleva ingresados 4.960 millones de euros en la demarcación, una cifra que ya supera a la de todo el año 2023, de acuerdo con los informes mensuales que él mismo elabora.
De esta forma, a no ser que ocurra algo realmente excepcional, por primera vez los alicantinos abonarán este año más de 5.000 millones de pesetas por los principales tributos de carácter estatal, como son el IVA, el IRPF o el Impuesto de Sociedades. Y eso que, en lo que va de año, el crecimiento de la recaudación en la provincia en tasa interanual, del 5,3%, se queda bastante alejado del 8,3% que se registra a nivel nacional.
Si se desglosa por partidas, el IVA se mantiene como la figura impositiva que más aporta a las arcas públicas en la provincia, con un total de 1.963 millones de euros hasta noviembre. También es la que más crece, un 8,5%, en parte por la subida progresiva de los tipos que se aplican a los recibos energéticos, pero, sobre todo, por la fortaleza que está demostrando el consumo, espoleado en Alicante por la buena marcha del sector turístico y, más concretamente, por el aumento del gasto de los visitantes. Basta recordar que solo los turistas internacionales han dejado este año un 26% más dinero que en 2023.
Fin a las rebajas contra la inflación
Lo previsible es que el próximo año siga en aumento la aportación de este tributo, toda vez que el Gobierno ha decidido poner fin a las rebajas que se aplicaban a la factura de la luz -que volverá a tener un gravamen del 21% a partir del 1 de enero- y también a los alimentos. Así, el IVA de los alimentos básicos subirá del 2% al 4% y el de pastas o aceites, entre otros productos, volverá al 10%.
Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) -el otro gran tributo que recauda el estado, aunque luego lo reparta con las comunidades autónomas- sumó 1.947 millones de euros, una cifra también superior a la del año pasado, aunque solo por un 2,3%, por las mayores devoluciones y el impacto del resultado de la declaración anual.
No obstante, si se baja al detalle, lo que se observa es un fuerte incremento de más del 8% en las retenciones que se aplican a las nóminas y las pensiones, lo que refleja la mejora de los salarios y el aumento de la ocupación. También crecen las retenciones del capital mobiliario, es decir, las que se aplican a las ganancias de la bolsa, los fondos de inversión, los intereses de las cuentas o el cobro de dividendos.
Efectos de la dana
En este punto cabe destacar la evolución de este tributo en la vecina provincia de Valencia, donde la decisión del Gobierno de retrasar el segundo pago de la declaración de la renta ha supuesto una merma de ingresos de más de 300 millones de euros.
Por lo que respecta al Impuesto de la Renta que se cobra a los no residentes -un tributo cada vez con mayor peso, dadas las características de la zona-, la cantidad cobrada en estos once meses de 2024 fue de 113,1 millones, un 3,2% más.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios empresariales, la recaudación hasta noviembre fue de 748,7 millones de euros, un 4,5% más. Una cifra positiva, pero que queda lejos del 26% en que llegó a incrementarse el año pasado, cuando muchas compañías aprovecharon la inflación para elevar sus márgenes.
Por último, los ingresos por los Impuestos Especiales sumaron 50 millones de euros, un 5% más, mientras que los de Tráfico Exterior, que gravan las mercancías que pasan por los puertos, sumaron otros 68,2 millones. A nivel nacional la situación es similar. Si acaso algo más acusada. Así, hasta noviembre la Agencia Tributaria lleva recaudados en toda España 273.993 millones, un 0,8% más que en todo 2023, lo que significa que también a nivel estatal se producirá un nuevo récord.
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