La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un varón rumano de 52 años como presunto integrante de un entramado delincuencial asentado en la Comunidad Valenciana que ha estafado cerca de 130.000 euros por todo el país mediante la técnica conocida como «phishing», con la que enviaban SMS a las víctimas para obtener sus datos bancarias y contratar tarjetas y préstamos personales para consumar el fraude.
La trama, a la que pertenecen otras dos personas identificadas por la Policía Nacional, operaba tanto en España como en el extranjero y se les atribuye 19 hechos delictivos y una estafa cifrada 132.944,78 euros.
La investigación, que tuvo su origen en octubre del año 2022 y se extendió hasta la actualidad, se originó, al observarse un patrón común en una serie de denuncias relacionadas con estafas bancarias perpetradas utilizando el método del “phishing”, a través del cual, accedían fraudulentamente a las cuentas personales de sus víctimas.
Los perjudicados, de entre 18 y 75 años y residentes en lugares distintos de la geografía española, denunciaron haber recibido en sus teléfonos móviles un SMS fraudulento con un enlace simulando ser de su entidad bancaria.
Dicho enlace iba acompañado de un breve mensaje de texto solicitándoles el número de su tarjeta bancaria, DNI y clave de acceso a la banca online, con el supuesto fin de actualizar sus datos, o de lo contrario su cuenta sería cancelada o suspendida temporalmente.
Una vez picaban las víctimas, los autores cambiaban a continuación la dirección postal y el número de teléfono asociado a la cuenta y contrataban tarjetas o solicitaban préstamos personales.
Las tarjetas eran remitidas a las direcciones postales previamente seleccionadas por la trama, que estaban ubicadas en direcciones de una misma zona costera de viviendas de preferente uso vacacional de Alicante, siendo éste el nexo común de los hechos denunciados.
Finalmente, a través del “buzoneo” en estos domicilios, de fácil acceso y donde se suele almacenar gran cantidad de correspondencia, un miembro del grupo criminal recogía las tarjetas que después serían utilizadas para comprar en comercios o realizar reintegros de efectivo en cajeros a lo largo de toda la provincia.
Los investigadores pudieron identificar a tres varones relacionados con la trama delincuencial y el ahora arrestado era quien estaba permanentemente asentado en la provincia de Alicante, al tener asignado el rol específico de obtener físicamente las tarjetas bancarias, además de utilizarlas y distribuirlas al resto de miembros del grupo criminal, alguno de los cuales venía expresamente desde su país de origen para ello.
La Policía estableció un dispositivo que culminó con la detención del investigado cuando salía de un conocido centro comercial de Alicante, donde venía de realizar varias compras, entre otras cosas joyas de una conocida franquicia. Además, en el momento de su arresto también tenía en su poder dos tarjetas bancarias a nombre de otras personas, posibles perjudicados de otros hechos.
Consejos contra el «phishing»
La Policía afirma que esta modalidad de estafa informática persigue el engaño a una víctima, ganándose su confianza haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio de confianza, como puede ser una entidad bancaria, para manipularla y hacer que realice operaciones que no debería llevar a cabo. Para evitar ser víctima de esta modalidad de estafa que pueden darse a través de enlaces o links en la web o por medio de mensajes enviados a teléfonos móviles aplicaciones móviles, la Policía Nacional aporta una serie de pautas a tener en cuenta:
- No cliquear en enlaces que no esperas. Se deben detectar posibles correos electrónicos, páginas web, mensajes de texto o publicaciones en redes sociales que pueden contener enlaces que redirigen a sitios web diseñados para asemejarse a portales con los que el usuario puede estar familiarizado.
- Desconfiar sobre todo cuando proceden de una entidad bancaria. Las entidades bancarias no piden nunca de este modo a sus clientes la realización de operaciones bancarias, por lo que, ante la duda, es conveniente llamar por teléfono primero a la entidad bancaria para comprobar su veracidad.
Del mismo modo, se aconseja a los ciudadanos que, en el caso de disponer de una vivienda de uso vacacional en una localidad distinta a la que se reside, se solicite a alguien de confianza en el lugar para que periódicamente lo retire del buzón, de modo que se pueda evitar que la dirección postal de la vivienda sea utilizada para fines delictivos, como el buzoneo de tarjetas bancarias fraudulentas o incluso que sea ofertada como vivienda vacacional a terceros sin su consentimiento a través de páginas web, con el fin de estafar a posibles interesados en disfrutar sus vacaciones en ella.
Finalmente, desde la Policía Nacional se insta los ciudadanos a estar especialmente alerta a este tipo de mensajes. Si se cree haber sido víctima de una estafa, no se debe dudar en denunciar el hecho en cualquier comisaría. Se recomienda proporcionar todos los detalles y datos que puedan facilitar la investigación, como puedan ser, capturas de pantalla o información de contacto de todo lo que pueda relacionarse con los estafadores.