La réplica del PP a la comparecencia de Pedro Sánchez en Moncloa la ha dado el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, en el Congreso. Alberto Núñez Feijóo no tiene previsto comparecer hasta el día 27, «siempre después del mensaje del Rey», puntualizan en Génova, que este año se prevé esté muy centrado en la tragedia de la Dana. Finalmente, la comparecencia de Tellado se ha centrado en las preguntas de los periodistas sobre la confirmación presidencial de que se reunirá con el prófugo de la Justicia Carles Puigdemont y con las expectativas de un nuevo clima de entendimiento y colaboración entre el PP y Junts.
Del primer asunto, ha afirmado que Sánchez irá a esa cita «a recibir ordenes e instrucciones para seguir de presidente del Gobierno. Es presidente de prestado. Tuvo que aliarse con todos los nacionalistas e independentistas para seguir al frente del Gobierno», ha dicho, para sugerir la imagen de un Sánchez «mendigando apoyos, haciendo lo que tenga que hacer por seguir un día más». Y tras calificar de «bastante lastimosa» esta imagen, ha agregado que tener que ir a «Suiza para convencer a los líderes de Junts demuestra que algo no va bien en nuestro país».
Pero, precisamente, respecto a las relaciones del PP con el partido del prófugo ha sacado pecho al afirmar que «nos sentimos satisfechos de que con nuestra política de acuerdos hayamos sido capaces de frenar la subida de impuestos que pretendía Sánchez. Todo lo que sea mejorar la vida de las personas, lo vamos a hacer. Es un partido que tiene representación en esta Cámara y en todo lo que coincidamos tendrá nuestro votos y nosotros los suyos».
Relaciones circunscritas al ámbito parlamentario
PP y Junts han puesto fin, por ejemplo, al impuesto del 7 por ciento para la generación eléctrica y pactado otras rebajas fiscales a los afectados por la DANA. En todo caso es una cuestión que genera escozor en amplios sectores del partido, por ello, Tellado, a la pregunta de si Feijóo también se reuniría con el fugado, ha replicado que «tenemos relaciones en el ámbito parlamentario. Y es aquí dónde se hace política. Malo es que haya que ir a Waterloo o a Suiza para decidir el futuro de España. Es verdad que hay recelos a las relaciones del PP con Junts, pero residen fundamentalmente en el PSOE, tremendamente preocupados de que alcancemos acuerdos», ha afirmado con un punto de ironía.
Y en cuanto al borrado de los mensajes del móvil del Fiscal General del Estado, cree que se ha hecho de forma «maliciosa» para «obstruir la acción de la justicia». En este sentido, se ha peguntado «qué escondería para que fuera tan importante su borrado. A nadie extrañaría que hubiera uno del propio Pedro Sánchez recordando aquello de la fiscalía, ‘de quien depende, pues eso'». En definitiva, respaldar a Álvaro García Ortiz, «es una burla porque debería haber dimitido hace tiempo».