La Navidad es un momento del año cargado de emociones y simbolismos que, para quienes están en un proceso de reproducción asistida, puede representar un desafío adicional.
En España, somos líderes, por ejemplo, en tratamientos de fecundación in vitro (FIV). Concentramos el 15% del total que se realiza en Europa con más de 165.000 casos al año. Sin embargo, cuando el embarazo no llega, pueden ser unas fechas complicadas. La doctora Carmen Avilés, especialista en biología de la reproducción humana y genética en el centro Phi Fertility, recomienda «las pacientes centrarse en lo que está bajo su control y priorizar el autocuidado».
Para afrontar este proceso en Navidad es fundamental «hablar con la pareja y alinear expectativas sobre cómo manejar las preguntas o comentarios de familiares puede aliviar tensiones. Establecer límites es muy importante pues no es necesario compartir detalles del tratamiento si no se siente cómoda».
Se deben «preparar respuestas breves y neutras a posibles preguntas incómodas puede ayudar a aliviar la presión en reuniones familiares. Además, es útil buscar espacios o actividades que aporten calma y conexión con la pareja, como paseos tranquilos, disfrutar de películas o incluso planificar una escapada breve».
¿Cómo se pueden gestionar las expectativas sobre el embarazo en un contexto tan familiar como la Navidad?
La Navidad, con su enfoque en la familia y los niños, puede intensificar las expectativas personales y externas sobre el embarazo. «Nosotros ayudamos a nuestras pacientes a comprender que cada proceso es único y que es importante proteger su bienestar emocional frente a presiones externas», subaraya la ginecóloga.
- «Sugerimos preparar con antelación frases que desvíen conversaciones incómodas, como: «Estamos disfrutando del momento,» o «Cuando tengamos noticias, os las compartiremos.» Además, es importante que las pacientes se rodeen de personas que las apoyen y comprendan su situación».
¿El estrés durante las fiestas tiene algún impacto negativo en los tratamientos de fertilidad?
Si bien no hay evidencia concluyente de que el estrés afecte directamente los resultados de los tratamientos de fertilidad, «reconocemos que el bienestar emocional es un factor importante para la calidad de vida durante este proceso».
El estrés crónico «puede influir en el equilibrio hormonal y la calidad del sueño, así como afectar al sistema inmune. Los efectos negativos del estrés a estos niveles pueden afectar al resultado del tratamiento, por lo que recomendamos a nuestras pacientes adoptar estrategias para reducirlo, como practicar técnicas de relajación, meditación o yoga».
Además, es esencial planificar las fiestas de manera que no se acumulen compromisos innecesarios.
¿Qué deben hacer las pacientes en tratamiento?
Mantener hábitos saludables es fundamental durante un tratamiento de reproducción asistida, especialmente en Navidad, cuando las rutinas suelen alterarse. Así, se recomienda:
- Alimentación:
- Seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, grasas saludables (como aceite de oliva o aguacate) y proteínas magras.
- Moderar el consumo de alimentos procesados, azúcares y alcohol, que pueden alterar el equilibrio hormonal y, en algunos casos, la microbiota vaginal y la intestinal.
- Considerar la incorporación de probióticos y alimentos fermentados para promover un entorno vaginal saludable, especialmente si las pruebas de disbiosis han indicado un desequilibrio.
- Ejercicio:
- Optar por actividades suaves como yoga, pilates o caminatas. El ejercicio moderado puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo y el funcionamiento del sistema inmune, indispensable para la implantación embrionaria.
- Evitar actividades de alto impacto que puedan generar tensión innecesaria en el cuerpo.
Susana Ivorra, directora del centro de psicología y terapia de pareja nos cuenta que «es natural que en estos días las personas que estamos en transición entre etapas, entre momentos vitales, sintamos que no nos ubicamos emocionalmente en ningún lugar, que preferimos estar a solas o con menos gente. Es importante escucharse a una misma para valorar las cosas».
¿Cómo se puede responder a la típica pregunta en fiestas navideñas y vosotros, para cuándo?
Ivorra «recomienda usar el sentido el sentido del humor si queremos evitar afrontar de manera directa, con frases como “ya se lo pediremos a los Reyes Magos/Papá Noel” “pasa palabra” o devolver la pregunta, con humor, sobre otra cuestión, haciendo evidente nuestra evasión, como «¿hace falta más pan/vino?» «¿ha pitado el horno?». Cuando hay confianza con todos los invitados o con algunos podemos avisar antes de empezar los festejos y pedir que se eviten ciertos temas».
«No podemos echar por tierra todo ello por el proceso en el que estamos. Estas festividades pueden servirnos para reconectar con esa esencia de quienes somos más allá de nuestro proceso de fertilidad. Que lo que puede llegar en un futuro no nos desconecte del presente. Aprovechemos para reconectar con las cosas que nos gusta hacer en solitario y las compartidas», recalca la psicóloga.