A partir del 1 de enero del año 2025 los beneficios correspondientes a las pensiones de incapacidad permanente aumentarán notablemente a consecuencia de la revalorización general de las prestaciones, beneficiando a miles de personas que ya se ven obligadas a recurrir a esta apuesta por incapacidad permanente a raíz de una enfermedad o accidente.
Incapacidad permanente: un apoyo indispensable
Qué es la incapacidad permanente y cómo se clasifica
La incapacidad permanente, por tanto, se concede a quienes como consecuencia de enfermedad o accidente tengan su capacidad laboral disminuida o aniquilada. También se innovan los tipos de clasificación:
- Parcial, que supone una reducción en al menos un 33% de la capacidad de desempeño profesional, aunque permite seguir trabajando.
- Total, que impide ejercer una profesión habitual, pero psi realizar otra actividad.
- Absoluta, inhabilita cualquier actividad.
- Gran invalidez, requiere asistencia permanente.
Requisitos para acceder a esta prestación en 2025
Para lograr incapacidad permanente, hay que cumplir algunos requisitos:
- Situación laboral: Estar afiliado y en alta o en situación asimilada de alta.
- Edad: No haber alcanzado la edad de jubilación ordinaria.
- Cotización: Depende del tipo de incapacidad, pero también de la edad del solicitante.
Concretamente para los menores de 31 años de edad, precisa haber estado empleado un tercio del tiempo trascurrido entre los 16 años y el tiempo transcurrido hasta el hecho causante. Para aquéllos con una edad superior a 31 años el cumplimiento del cuarto del tiempo trascurrido con una duración mínima de cinco años desde los 20 años.
Cambios en las cuantías de la incapacidad permanente
Incremento del 2,8% en 2025
La subida del 2,8% se aplicará a todas las pensiones contributivas, incluyéndose aquí las de incapacidad permanente. La base reguladora va determinando la cuantía que finalmente percibe el beneficiario:
- Accidentes no laborales o enfermedades comunes: Se percibe 14 pagas (2 extraordinarias en junio y noviembre).
- Accidentes laborales o enfermedades profesionales: 12 pagas, respecto a las extraordinarias las prorrateamos las consideras como entre las 12 pagas.
Particularidades de la incapacidad absoluta
La incapacidad permanente absoluta, la cual imposibilita cualquier actividad laboral, repercute en el 100% de la base reguladora, adaptada nuevamente a este nuevo porcentaje de revalorización, lo que favorecerá a miles de personas que dependen del mismo.
Incapacidad permanente total: claves para 2025
¿Qué implica la incapacidad permanente total?
Grado de incapacidad que determina que el trabajador no tiene la capacidad de ejercer su profesión habitual, pero, en cambio, sí que puede ejercer otras profesiones. La prestación que percibiría sería del 55% de la base reguladora, que podría elevarse al 75% en el caso de que el beneficiario tenga una edad de 55 años o superior y estuviese en situación de desempleo.
Requisitos específicos para su obtención
En 2025, las exigencias continuarán:
- Situación de alta: Puede ser por empleo activo o asimilado.
- Cotización: En el caso de que la incapacidad provenga de un accidente laboral o una enfermedad profesional no será necesario un mínimo de cotización. Las enfermedades comunes se regirán por los mismos criterios de edad indicado con anterioridad.
Asimismo, se anticipa que la eliminación del despido automático tras el diagnóstico de incapacidad brindará una mayor estabilidad laboral a quienes se ven afectados por dicha situación.
El incremento de las pensiones por invalidez permanente en 2025 representa un avance significativo para los beneficiarios. Este ajuste financiero tiene como objetivo aliviar la carga de quienes enfrentan limitaciones en su actividad laboral, asegurando una manutención digna. La Seguridad Social, en la actualidad, reafirma su compromiso de ofrecer un sólido respaldo económico, adaptándose a las necesidades particulares de cada caso y fortaleciendo así un sistema de protección social más justo y equitativo.