Estados Unidos ha confirmado este sábado haber bombardeado instalaciones de los rebeldes hutíes de Yemen en las afueras de Saná, capital del país, después de que los insurgentes acusaran a Washington y a Londres de haber atacado sus cuarteles militares en la zona. El Comando Central del Ejército estadounidense (Centcom) declaró en un comunicado que llevó a cabo ataques aéreos de precisión contra una instalación de almacenamiento de misiles y una instalación de comando operada por los hutíes en Saná.

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